MANTENIMIENTO DE MÁSCARAS NAVIDEÑAS
Hace 18 horas.
Entre otras cosas, escribo para que no suceda lo que temo; para que lo que me hiere no sea; para alejar al Malo. Se ha dicho que el poeta es el gran terapeuta. En este sentido, el quehacer poético implicaría exorcizar, conjurar y, además, reparar. Escribir un poema es reparar la herida fundamental, la desgarradura. Porque todos estamos heridos.
Alejandra Pizarnik
Me gustaron esas manos sin amarras.... ;)
Tus manos siempre han sido flores.
Besos.
Más que raro, es maravilloso el otoño con manos como flores.
Si!
Hay que vivir sin amarras!
Besitos y salud
Tus manos libres y llenas de flores me han tocado el alma en ésta tórrida primavera escandinava.
Besos y abrazos,
Ian.