Era el primer atisbo de la noche, por las calles la gente regresaba presurosa a sus rincones, otros ocupaban sillas en bares solitarios a la espera del amor que se demora
del amigo que no llega
o de la sombra que te demuele los huesos, impiadosa.
Mientras, afuera la vida se agitaba como un pájaro confuso, adentro la mirada contenida se quedó desnuda en los cristales.
Por una vez iba yo del otro lado.
Afuera, tras el ventanal, en medio de la tibieza insólita de mayo, iba yo del otro lado.
Mi silla vacía, mi ventana hechizo tuvo otros ojos mirando.
...(¿Me verían pasar? ¿Se vería en medio del tumulto enmohecido un destello de luz en mi rostro?
¿Se contagia la emoción?
¿Se percibe la magia del asombro? ¿O para los otros solo somos otro otro
otro otro
otro
otro
otro, lejano en lo inmenso?)
Vaya uno a saber…
Por una vez salté la valla y me zambullí en la maravilla.
¡Ah!
Ya volví, he tomado la ventana vacante, por un rato he sido presa del encanto.
Para los otros somos un complemento de su mundo.
Besos.
Querida amiga:
Mohamed Bouazizi, así se llamaba el joven que prendió la mecha de todo esto. Tenía 26 años cuando la autoridad corrupta de su país le arrebató toda su esperanza: un pequeño puesto de fruta.
Bouazizi se inmoló a lo bonzo, muriendo a los pocos días. Era licenciado y vivía en Túnez. La noticia de su muerte inició unas revueltas cuyas imágenes dieron la vuelta al mundo, y al poco tiempo se extendieron a Egipto.
Por esos días, muchos nos hacíamos en Madrid esta pregunta: ¿Cuándo sucederá aquí?
Hoy, ya domingo por la mañana, después de otra jornada impresionante vivida en la Puerta del Sol, tras una semana de lucha permanente, ronca de gritar junto a otras 30.000 gargantas ("LE LLAMAN DEMOCRACIA Y NO LO ES..."), puedo afirmar que la muerte de Mohamed Bouazizi no ha sido en vano.
Desde Madrid, un abrazo.
(Nosotros también hemos saltado la valla y nos hemos zambullido en la maravilla)
Me alegro de este salto de valla en España, era hora, no se puede tener por mucho tiempo a un pueblo sofocado.
La indignación genera violencia, han revertido esto por manifestar la bronca de esta manera convocándose todos en el mismo grito, la diversidad exigiendo lo mismo, es fantástico!
Ojalá el grito sea escuchado!
Un abrazo Saleta, una alegría =)
Claro que el grito es escuchado, nosotr@s por lo menos lo escuchamos, y eso ya es mucha. Aquí en España las calles no se van a vaciar después de las elecciones de hoy, tenemos que seguir intentándolo, salir de nuestros ventanales y fundirnos con l@s otr@s, que somos nosotr@s mism@s.
Un abrazo desde un trozo de tierra que quiere liberarse de la esclavitud.
"...(¿Me verían pasar? ¿Se vería en medio del tumulto enmohecido un destello de luz en mi rostro?
¿Se contagia la emoción?
¿Se percibe la magia del asombro?" le aseguro que sì, la magis, la luminosidad se contagian, se transmiten :) salud por quiens logran (y se permiten) ser presa del encanto :)
andarè seguido por acà :) sonrisas para ustedddd