Hoy tengo un ataque de vuelo generalizado, algo así como un delirio por darme en abrazos y compartir espacios de pensamiento libre y de juego. Me ha dado desde hace un par de días ganas de dar abrazos. Me harté de la mala onda. De mi enojo y del enojo ajeno. Honestamente el afuera me tira para atrás, la realidad es patética, tengo miedo de volver otra vez a caer en el claustro. De a ratos me embarga una sensación húmeda, pegajosa, una especie de peste. Todo eso se convierte en moscas zumbadoras de pesares en mi mente y enseguida se convierte en dolor. No es metafórico, es literal. La realidad me duele en distintas partes del cuerpo, tengo detectado los lugares y no quiero mas lola. Si pudiera entraría en una pintura naif, pero no sé cómo se hace. Siempre termino en campos rodeados de alambres de púas, mirando el horizonte negro cada vez mas cercano, como una vaca que mira los autos pasar. A veces la angustia me corroe la boca del estómago o las articulaciones y escribo para aliviarme. No busco más que eso.
Alivio.
Quedó atrás cuando pensaba en publicar mis escritos y esas cosas. No es necesario. Gracias al cielo tengo este blog y otras salidas de escape. Entonces cuando sueño con serpientes igual que soñaba Silvio y me despierto revuelta y agitada buscando algo de sol.
Y llueve de verdad o lluevo de mentira. Entonces me digo a mí misma, "tenés que hacer el sol". Como si se tratara de una revolución. Tenés que hacer la caricia, el abrazo, la mirada con ese brillito que sabés. Me digo cosas así de bobas. Aprendí que el sol es el hacer. Hay que hacerlo cuando no aparece. Lo sé, soy insufrible, pero sigo creyendo mas en la pasión por lo que amo que en cualquier medicina. Sigo extendiendo la mano para dar lo poco o lo mucho que sé hacer, compartiendo con ustedes, mis caminadores las cosas que hago.
Hoy debía subir el boleto de ayer lunes, que me olvidé. Y me dije ¿Nada mas vas a dar un boleto? Habiendo tantos...?
Hay mas espacios, mas caminos, mas rincones, mas estaciones.
Dá todo, poné todas las coordenadas para ir a buscar abrazos, por las dudas alguien pase en silencio y no lo sepa, por las dudas alguien hoy no encuentre con qué hacer el sol, por las dudas alguien tenga esa especie de soledad con ancla o esté lejos. Hay boletos de todo tipo hoy, porque estoy así como les digo al principio, derrochando abrazos de papel, de letras, de sonidos, de luz.
Creo en el abrazo y en la mirada, creo en el vínculo que se construye desde ese tibio lugar. Tibio por sentir de cerca el calor del otro, ser capaz de captar el momento del brillo, de lo divinamente humano. Hoy día que vivimos mas conectados a las máquinas que a las manos, quiero rescatar el poder del abrazo que viene desde el lugar de la confianza con el otro, desde la empatía o el hallazgo. Demostrar que nos sentimos refugio del otro y a la vez que podemos amparamos en la tranquilidad amigable de otros brazos, creo que eso está bueno.
Y me dije en vez de subir un sólo abrazoboleto, voy a subir todos los abrazos boletos que tengo para dar y ustedes verán cuál eligen compartir, con cuál se quedan por razones de tiempo y espacio.
Abrazos-boletos a saber:
Para leer y mirar Boleto de ida y vuelta
Para escuchar, opinar, escribir, pedir o dar canciones y participar el programa de radio Perras Negras
Para venir, charlar, leer, escuchar, conocer gente y compartir poesía, música, pintura y teatro Club Atlético de Poetas
Ya ven hay de todo como en botica
¿Qué otra cosa son estos espacios de aire, sino abrazos?
Los espero en alguna de todas estas estaciones, después no digan que no les avisé.
Ah, olvidaba la frase motivadora que me generó esta loca idea de compartir, mi hermano Martín, filósofo contemporáneo que adoro me dijo "Hacé lo que quieras hacer y hacelo con felicidad" (el Raví Shankar un poroto)