MANTENIMIENTO DE MÁSCARAS NAVIDEÑAS
Hace 17 horas.
Entre otras cosas, escribo para que no suceda lo que temo; para que lo que me hiere no sea; para alejar al Malo. Se ha dicho que el poeta es el gran terapeuta. En este sentido, el quehacer poético implicaría exorcizar, conjurar y, además, reparar. Escribir un poema es reparar la herida fundamental, la desgarradura. Porque todos estamos heridos.
Alejandra Pizarnik
En los bares siembras.
Y a solas lo escribes.
Besos.
¡Uy!, los bares, los bancos de los parques y los colectivos son unos perfectos observatorios de la condición humana. A mi me encanta ver y escuchar en ellos.
Besucos.
Yo escribo en cualquier parte... pero sobre todo escribo cuando no tengo papel... escribo con el pensamiento cuando no puedo guardar lo que escribi.... grrrr... necesito un lector de pensamiento que registre lo que voy pensando... porque luego se me olvida la mitad... :(
A mi también me gusta detenerme en los bares a observar. Y después de observar todo detenidamente, me entran unas increíbles e inevitables ganas de ponerme en pedo y empezar a insultar a todo el mundo.
Hace ya tanto tiempo que no frecuento los bares...
Salud y besitos
Por mi trabajo tengo que viajar a un montón de ciudades cercanas a Pehuajó. Los barcitos de los pueblos son muy pintorescos. Tendría que adelantar un poco de laburo mientras tomo café, pero no puedo. Siempre me quedo enganchada con algo que me impide concentrarme en números contables.
A mí me pasa lo mismo. Las tabernas son como un vivero donde me nutro de perfiles, de estampas...
Luego, en casa, es otra cosa.
Un beso.
En los bares se puede quizá escribir, pero yo cuando lo hago prefiero que sea sólo a la luz de las nubes.
Un beso.
Buen punto, ése... Mirá que yo soy fana de los bares (ayesiemprealsolbienlosabrá), podría pasar toda mi vida allí o en un parque en las primaveras... Lo intenté, sí... Pero no he podido, me pasa lo mismo que a vos, me disperso, me cuelgo en otras cosas, en la música que suena de fondo, en la gente que entra, en los diarios que leo, en un cúmulo de sensaciones que me retrotraen a la compañía de mi padre, cuando en el sur solemos darnos algunas escapadas a media mañana o a la tarde para hablar de Boca y de la vida.
Hay un cuento de Sacheri, el de "Me van a tener que disculpar" que está en un libro llamado TE CONOZCO MENDIZÁBAL. Habla de un tipo que se hace la cabeza con una mina que entra al bar y no puede dejar de mirarla... Te juro que no me aucerdo del nombre del texto, pero lo tengo al libro... Si lo encuentro te lo paso, en una de ésas lo podés leer en el programa. Un abrazo.
(((ayesiemprealsolbienlosabrá))) sos un genio!! ajjajaj!!
Dale pasame el cuento y lo leo!!
Besos.