Despoemas

12 Comentarios

1. 

   Fátima says:

   11:56 a.m.

   Primero expones la idea y después con una soberana metáfora la desarrollas. Una construcción poética muy lograda.
   Su contenido impone, espero que no seas tu la destinataria de esos miedos y dudas.
   Besos

2. 

   TORO SALVAJE says:

   1:30 p.m.

   Y si no ama?
   Se queda quieto?
   
   Me estoy rascando la cabeza mientras me lo pregunto...
   
   Besos.

3. 

   Pato says:

   1:37 p.m.

   Si, y es tremenda la quietud, te convertís en estatua =P
   
   Besos.

4. 

   Julio Genissel says:

   2:55 p.m.

   Hermoso texto. Y como en todo da vuelta el deseo, es que alejarse de lo que se ama tal vez sea acercarse a uno mismo, si eso que se ama destruye o fragmenta. Entonces como la vida es lo primero, acercarse a uno mismo es por fin amarse más aun que a aquello que se ama. Narcisismo, exacerbado amor propio, puede ser, pero también perspectiva, oxígeno, aire fresco. Entonces el abejorro ciego que se ha guiado por perfumes, volverá solo a aquellas flores que lo alimentaron con su néctar, y no regresará jamás a aquellas cuyos aromas lo llevaban a pétalos estériles. El abejorro ciego amándose a si mismo, se aleja entonces de lo que ama. Un abrazo.

5. 

   Malena says:

   3:35 p.m.

   Cuando uno toma distancia de lo que ama, vive en las sombras.

6. 

   Genín says:

   4:03 p.m.

   Me has dejado una duda terrible: ¿Existirán los abejorros ciegos?
   Besitos y salud

7. 

   soy beatriz says:

   6:05 p.m.

   No querida PaTO, no te convertís en estatua... escarba y transforma estas soledades heladas y estos miedos y escríbelos tan bien, como lo hiciste con éste. No es que te hayas olvidado como hacerlo, para nada, es que tal vez lo que surge para escribir no sea de tu agrado o producto de la inspiración pura. Igual transmútalo amiga. Es curativo, me dijo alguien... no dejes de escribir que es curativo y tenía razón!!!!
   
   Un abrazote!!!

8. 

   Francisca Quintana Vega says:

   7:39 p.m.

   Cuando se ama a algo o a alguien, se integra, sin darnos cuenta, en nuestro yo. Forma parte de nosotros mismos. Si nos alejamos....parte de nosotros se queda allí. El tiempo pone un poco de remedio, sustituye unos sentimientos por otros, pero el mismo, no vuelve.
   Es así y siempre será así. Un cordial saludo.

9. 

   paolav says:

   4:36 p.m.

   Estoy intranquila y te leo...ni siquiera puedo escribir despoemas, porque me sumo en esta soledad que no me agrada, me aterra, no quiero tanto silencio, porque no quiero escucharme.
   
   Bello y me ha llegado

10. 

    Elizabeth says:

    10:03 a.m.

    Me ha parecido mágico. Has entibiado el mar una vez más, con esa luna que desnuda sus pies de cristal. Has entibiado el mar una vez más, con esa luna que desnuda sus pies de cristal.

11. 

    Unknown says:

    3:10 p.m.

    Primero decir: Pato, preciosa metáfora. Mucha rabia, mucha vida.
    Segundo: Genial comentario el de Julio G. Le da otra vuelta de tuerca a tu "despoema" ( me encanta ese término) , una perspectiva muy optimista. Tal vez ese abejorro reviente flores a aguijonazo puro y duro, desesperado por el néctar que le haga comprender, pero ese abejorro debe estar activo, debe creer en su vuelo y volar por todo el campo de flores para darse cuenta que, no estaba ciego solo velado por un amor idealizado.
    ¡Felicidades por tu arte!

12. 

    Blanca Colombo says:

    6:59 p.m.

    Tenes magia, mucha magia al escribir.Un placer.