Tengo mi escritorio, bajo una ventana que da a un patio con sol. Un árbol de hojas rojas crece con la furia tibia del otoño. Yo deambulo por entre las hojas amarillas y la ropa tendida; tironeada por las tareas que me impuse a primera hora y aún no he cumplido. No sé de qué lado estar.
No sé si la realidad es esta casa boca que me traga o lo que vislumbro mas allá de la ventana con su sol, sus ropas al viento, el árbol tímido, los techos y sus palomas desplumadas.
Y nada mas, porque el cielo es muy ancho y de un azul imperturbable.
No sé qué mas escribir en este desabrido post, de ventana de lunes con dolor de cabeza y algo parecido a un páramo siento sobre mis párpados mientras miro y miro.
Entonces voy a publicar y leo que este sería el post 666, horror!
El apocalípsis y el anticristo, destruccion, final,agonia, muerte, sangre, llanto, guerra. Todo eso se me viene a la mente con este número. Y me acuerdo del sueño de anoche en el que me pasé nadando en una pileta olímpica o en un mar. Ahora que lo pienso era un mar con borde, no con orilla de arenitas. Un borde de cemento al que me agarraba con fuerza antes de salir eyectada otra vez hacia la otra punta, en la que me volvía a agarrar, para volver a salir y así me pasé la noche nadando. Menos muerte y guerra y anticristo, todo lo demás lo soñé nadando. Recuerdo que practicaba diferentes estilos y ni en sueños me deja de doler el brazo derecho, entonces tuve que ingeniármelas para nadar sin ese brazo, eso sí que era el apocalípsis. Todo un mar para mí sola, y como no me hundía ni me ahogaba, lo único que quedaba era nadar a brazo partido, a brazo izquierdo partido, porque el derecho, mal gracias.
Anoche el mar, ahora el 666 y esta ventana toda ojos y esta casa que me traga.
¿Es la marca de la Bestia?
O la bestia que marca soy yo.
El anticristo viene hoy.
Concretamente a la ciudad de Buenos Aires.
Lo acaban de decir en la radio.
Huye!!!
Besos.
Cuando el alma está densa, plúmbea, merece ser tan vivida como cuando es ligera y aérea. Resulta curioso ser espectador de uno mismo. Estar en la butaca del espectador y, al mismo tiempo, en el escenario.
El anticristo no es más que el acomodador
Un abrazo
Extraño escrito.
abrazo
Toro... qué malo...!!!!
Pato... Dicen por ahí que hay que empezar a prestar atención a los sueños... ;)
El mar es un gran problema...camina sobre las aguas, mira que se puede... o el problema te ahoga o te salvas o te salvan.
Besos mil.
P.D No eres tan bestia
jajajaja Mirra que es malo el Torito.
Era un marpiscina...jajaja
Besitos y salud
Querida Pato, sigue escribiendo no más, no importa sobre qué ya que lo haces genialmente. Tan expresivamente como tus sueños.
Abrazos desde Dinamarca,
Ian.
Rompamos rápido la racha. Ya i que publicaste el post 667. ¡Menos mal!
Allá voy.
Sí que eres una bestia, una auténtica bestia escribiendo.
Y los números... ya lo sabes, números son, pasos que damos, palabras para que el corazón hable...
...no sólo el corazón, ahora que lo pienso. También los ojos (esas ventanas...)
...y los brazos. Los brazos también quieren hablar, y tú les das voz.
Un beso.