Espérame en el cielo, por favor...

"Espérame en el cielo
si es que te vas primero
espérame que pronto yo me iré
allí donde tu estés.
Espérame que pronto yo me iré
para empezar de nuevo.
Nuestro amor es tan grande y tan grande
y la vida es tan corta,
que no basta para nuestro idilio
por eso te pido por favor
me esperes en el cielo
que allí entre nubes de algodón
haremos nuestro nido."


Estos días de charlas y recuerdos, no van a durar para siempre, uno de estos dias se terminan las mañanas de sol, los apuntes en el cuaderno naranja, los ojos rojos de ella mojando sus mejillas porque sabe que él se va, la voz de él agolpandose en su garganta para que nada se quede atrapado allí porque se ha dado cuenta, mi presencia trémula entre los dos.
La vida me ha deparado un momento agridulce y me ha transformado en vocero de un tiempo remoto.
Estos días de abril, sobrevuelo un terreno embarrado que no deseo tocar, que no puedo cambiar, que va a dolerme y que no voy a esquivar.
Soy testigo de un final.
Lo unico que tengo son palabras, que si puedo van a ser como dibujos animados y van a cincelar una historia.

Mas allá solo quedaran sus miradas añorando el mar que bañaba las costas de Baredo, la nostalgia de los años que se fueron, el sacrificio, la lucha, el amparo que buscaron en tierras lejanas, el tango que nunca sintieron propio.

Mas acá estamos nosotros viendo cómo se apaga un gigante, cómo se le quitan las fuerzas a dos valientes, cómo desaparece una estrella en el cielo del sur.

(Para Pepe y Estrella, unos viejos divinos que la vida me trajo.)