Vivir en peligro me fue limando las ganas y el deseo. Estoy parada mirando mi vida y no encuentro un camino por dónde seguir andando. Miro hacia atrás todo lo que hice, contemplo lo que estuve haciendo hasta hace poco, reviso lo que tenía proyectado hacer y no hay motivación alguna para seguir. 
El entusiasmo me dura lo que una pompa de jabón en el aire.
A partir de una serie de acontecimientos personales, estoy haciendo sin proponérmelo un cuestionamiento profundo de la vida, de mis actividades y de mi. No sé a dónde me puede llevar este vagabundeo. Si encontraré otro camino en esta búsqueda o si andaré perdida por ahí rebuscando algo que me ilumine o me ilusione o me haga creer que no todo está perdido, porque eso es lo que siento hoy día: un gran desengaño. 

Donde está el arbolito, se acaban mis caminos.





8 Comentarios

  1. Ese peligro lo envenena todo.
    No sé que solución hay pero no parece fácil.
    Así no se puede vivir.

    Besos.

  2. El camino no se acaba, parece, pero sigue.
    Hay desvíos y ramificaciones, el camino nunca es recto como una flecha.
    Ese tipo de camino yo no lo conozco.
    Besos.

  3. Genín says:

    Pero niña, si no pasa nada, es que no te das cuenta de que la vida es así, cuantas veces has visto nubarrones y al día siguiente resplandecía el sol, y si no te gusta la vida como es, estamos jodidos, pero mírala con cariño, no es tan mala corazón, además, pon en la balanza de la vida que yo te quiero... :)
    Besos y salud

  4. Darío says:

    Estar perdido también es poesía, Pato... Un abrazo.

  5. Este comentario ha sido eliminado por el autor.
  6. Los pájaros cantaron
    al hacerse de día.
    “Empieza de nuevo”,
    oí que decían.
    No pierdas el tiempo
    Pensando en lo que ya pasó
    o en lo que aún no ha pasado.

    Suenan las campanas que todavía puedan sonar.
    Olvida tu ofrenda perfecta.
    en toda cosa hay una grieta,
    es por ahí donde entra la luz.

    LEONARD COHEN

  7. Aunque por causas distintas me encuentro con que mi camino se parece al tuyo, sólo que sin árbol en el horizonte.Solo páramo.Pero tal vez detrás del árbol o del páramo haya un paisaje espléndido que nos apetezca recorrer, o un cielo estrellado hacia el que elevarse.No perdamos la esperanza.Recuerdo la puerta en tu jacarandá :)
    un fuerte abrazo.***

  8. Hola Pato...no te asustes...si soy yo...Ahhh te entiendo Pato, el horizonte es una intriga y el como transitar el camino hacia él es otro misterio. Uno mira al rededor y a veces no puede ver colores, solo desierto. Pero el artista, tarde o temprano encuentra nuevos caminos, o reconstruye los que ya tenía. La vida no es recta en ninguna dirección, yo la veo mas como una sinusoide dentro de otra sinusoide...subidas y bajadas. Las bajadas y tal vez algún sentimiento de anestesia nos permite vivir hasta renacer.

    Un abrazo enorme!!!!!

Gracias por tus palabras