El suelo quedó deshecho 
después de los caballos y su furia
huecos túneles de viento te han dejado acá
¿Es mi mirada acaso en esta hoja llena de pozos un atisbo?
Cómo saber qué soledad nos teje el dolor
cuando no hablamos
y nos ahogamos en un grito.
Cómo no decir, si
Tu mano esfera sueña mi acobardado retorno
Tu mano piedra me raspa el hombro, tu voz de áspera nuez me nombra
señora
me dice tu espacio  tibio
invadido en el tumulto de las calles.
Tu ser abierto a mí
 que soy un topo entre los huecos de tus ojos, 
escarbando la basura acumulada y escondida bajo alfombras de salones
Ha quedado el paso plagado de grietas
después de vos,
 aberturas que precipitan mi caída

3 Comentarios

  1. Un crimen en cada niño que sufre.
    Y los autores no son otros, no... somos todos.


    Besos.

  2. Darío says:

    Y no sabemos cuál es esa soledad que otra vez nos ahueca...Un abrazo.

  3. Genín says:

    Sin embargo yo te veo muy interesada y concentrada escribiendo el poema mientras atiendes el puesto...jajaja
    Besos y salud

Gracias por tus palabras