Hace mucho que empezó el verano, ha pasado tanto, pero tanto, que creo: es el verano mas largo de la historia.

Pienso -ya pasó todo esto y aún sigue siendo verano-.

En medio de un tumulto de acontecimientos múltiples y emociones de todo tipo, tamaño y color, van pasando los días más largos del año, tan dilatados que no puedo tomar sus medidas de manera convencional.

Son días difusos, no los puedo definir con palabras o colores, no por falta de vocablos o ausencia de tonalidades, sino por el contrario, un exceso voces propias y ajenas me deja en silencio, un estallido de matices me turba y con la visión casi nula, sólo presiento que el día se dilata, que crece en un vacío impreciso y se desmorona en alguna parte sin que yo pueda atrapar el contenido, al menos para saber de qué se trata esta enormidad.

Estos días de verano van quedando suspendidos, prorrogados, tendidos al sol. Son como los relojes de Dalí, como las caras largas en las eternas esperas de los consultorios o la mirada perdida de los pasajeros en los trenes.

Este inmenso día de febrero, se me vuelve otoño entre las manos.

13 Comentarios

  1. Aquí los días están creciendo. Aún son oscuros y cortos pero ya les asoma el bigote y alguno de ellos incluso quiere salir por la noche.
    Dentro de nada tendrán novia y empezarán a acalorarse.

    Besos.

  2. Anónimo says:

    Toro: qué días mas bonitos, son adolescentes :)

    Acá están como viejitos en un asilo detrás de los cristales.

    Besos.

    Pato.-

  3. Ardaire says:

    Este inmenso día de febrero se me vuelve otoño entre las manos! Es precioso. Aquí este día 14 de febrero
    viene trayendo aromas ya en el aire y un fina lluvia besa la hierba.

  4. Malena says:

    Comparto esa sensación de febrero eterno. No sé por qué, pero el otoño parece una promesa que no llega más.

  5. Cuando los días se ponen difusos... Hay que abrigar siempre esperanzas de que siempre hay soluciones y ver con optimismo la claridad en la bruma.

    Besiños, Pato.
    Muy buena descripción.

  6. Genín says:

    Por aquí ya se nota al Invierno trotar hacia la Primavera...
    Besitos y salud

  7. rh says:

    A mí me encantan esos días casi eternos, su intensidad un tanto irreflexiva pero tan vital.
    Desde el centro del invierno los echo de menos.
    Besos

  8. desde el otro lado del charco ,tambien febrero se hace eterno.;y no se bien porque este año el carnaval tiene una languidez extraña...

  9. Fátima says:

    ¡Ya me gustaria qué mis días fueran eternos! No me dan las horas, no me regalan su tiempo. Tantas cosas que vivir, tanto que amar, dar y recibir. ¡Anhelo días difusos pero, obviamente, aprovechados! Melancolia del paso de la vida, manotazos queriendo aprehender los segundos, así vivo yo.

  10. Fátima says:

    ¡Ya me gustaria qué mis días fueran eternos! No me dan las horas, no me regalan su tiempo. Tantas cosas que vivir, tanto que amar, dar y recibir. ¡Anhelo días difusos pero, obviamente, aprovechados! Melancolia del paso de la vida, manotazos queriendo aprehender los segundos, así vivo yo.

  11. Anónimo says:

    Me encanta la metáfora de las estaciones del año con los estados de ánimo...

  12. Anónimo says:

    "Estos días de verano van quedando suspendidos, prorrogados, tendidos al sol. Son como los relojes de Dalí, como las caras largas en las eternas esperas de los consultorios o la mirada perdida de los pasajeros en los trenes."..... todo el texto me gustó_ pero el remate del final_ me encantó, me deslumbró, me llevó..me llegó.. buenísimo..
    Me presento.. Soy Ornella, seguidora del blog "Desde el Sur" de Prudencio, leí tu comentario allí y la curiosidad me mató.. por eso aquí estoy..
    Si querés pasar por mi blog..
    http://ladridoshumanos.blogspot.com/
    Cariños!_ una nueva seguidora..

  13. illeR says:

    Conoces esta canción!?! me las has recordado..

Gracias por tus palabras