MANTENIMIENTO DE MÁSCARAS NAVIDEÑAS
Hace 4 horas.
"Soy un mar de curvas y paisajes eléctricos"
-Quique González-
-Quique González-
Ella se había sentado ante mi con esos ojos lejanos que tanto le conozco, pidió café para las dos, acercó el cenicero para su lado y comenzó a fumar sin importarle las restricciones del lugar, comenzó a echar humo por la boca en grandes bocanadas, un humo que venía directo a mi cara, lo hacía para molestarme.
Lo noté, estaba con un humor de perros además, porque se dio cuenta de que yo estaba con pocas ganas de escucharle su lamento de tango y eso la enojaba.
Ella esperaba que yo le preguntara cosas, que indagara y yo nada.
Lo noté, estaba con un humor de perros además, porque se dio cuenta de que yo estaba con pocas ganas de escucharle su lamento de tango y eso la enojaba.
Ella esperaba que yo le preguntara cosas, que indagara y yo nada.
Se tomó el primer café en silencio, cada tanto levantaba su mirada y se quedaba callada mirándome, interrogándome, averiguando, escrutándome desde ese pantano en el que se adentra a veces y yo para evitarla, miraba por arriba de su frente, miraba un horizonte de autos en movimiento, miraba unos semáforos inquietos, miraba un mar de gente, miraba la nada misma, tal vez me estaba mirando a mi desdibujada en ese fondo perdido.
De pronto me dí cuenta que ella seguía allí, como siguen los lunes obligados a los domingos, igual que siguen los perros a sus amos, seguía ya sin su café y con una montaña de puchos asomando del cenicero con el cuello estrujado.
Seguía con su mirada de ternero.
Y yo, que hay días en los que ni yo me aguanto, no la soporté más, me puse de pie y la invité a retirarse con cierta elegancia.
Ella, que suele tener raptos de dignidad se levantó despacio, aplastó el último cigarro, pagó los cafés y se marchó del mismo modo en que había llegado.
En absoluto silencio y con el aluvión de preguntas sin respuestas cargadas en los hombros.
Un pasillo apretado la condujo directo a la puerta de entrada del bar, al salir la vi repartirse entre los vidrios a mi tristeza.
De pronto me dí cuenta que ella seguía allí, como siguen los lunes obligados a los domingos, igual que siguen los perros a sus amos, seguía ya sin su café y con una montaña de puchos asomando del cenicero con el cuello estrujado.
Seguía con su mirada de ternero.
Y yo, que hay días en los que ni yo me aguanto, no la soporté más, me puse de pie y la invité a retirarse con cierta elegancia.
Ella, que suele tener raptos de dignidad se levantó despacio, aplastó el último cigarro, pagó los cafés y se marchó del mismo modo en que había llegado.
En absoluto silencio y con el aluvión de preguntas sin respuestas cargadas en los hombros.
Un pasillo apretado la condujo directo a la puerta de entrada del bar, al salir la vi repartirse entre los vidrios a mi tristeza.
Magnífico tu relato,y tremendo también.Espero que sea producto de tu imaginación, y no la narración de algo que pasó realmente,Y si asi fuera,que sea un hecho lejano acabado de curar con la escritura.
Besos,patito,que estés bien***
Es terrible la incomunicación cuando brota de la desgana, de la indiferencia o del rechazo.
Es curioso como, a pesar de todo, hay quien pretende echar las culpas al otro.
Seguramente es cierto que a veces no estamos ni para aguantarnos nosotros y se nos quiere imponer que aguantemos a los demás.
Ojalá se pase pronto.
Un beso.
DALIA, YBRIS, este relato no es mas que producto de mi imaginación, es apenas un encuentro "a solas" con mi tristeza, solo eso.
Un fuerte abrazo para los dos.
Así que la echaste, bien, a ver si se amarga de una vez y te deja en paz. La mía es una sinvergüenza, ya la puedo invitar a que se vaya, no hace caso jamás, es más me parece que tiene pretensiones de echarme a mí y quedarse con mi cuerpo, y al paso que va lo va a conseguir.
Besos.
TORO, tu tristeza le hace honor a tu nombre, es una Tristezasalvaje :)
Besos
Increible:
Hacia donde apuntaba su arma?
Lo habrias sentido en sus maneras, algunas veces salta las mesas en astillas, y los ojos hablan por nosotros, Hay personas que no soportan el peso de un estado de ánimo.
Un abrazo que te reconforte.
MIGUEL, el arma apuntaba directo a mi, pero conseguí desviarla.
Gracias por el abrazo :)
Besos
enorme la pintura de la situación. Yo estaba allá y vi cómo rechazabas, con elegancia y en silencio, sus embates y su derrotes.
La derrotaste.
Un abrazo y que no vuelva, o que vuelva en otra actitud.
"Sálvame, saltaré el primero..."
lo mismo te gusta la musica d emi blog. mañana leo esto
besos
Gracias por tu visita y tus amables palabras.
Las nubes pasan y la tristeza puede transformarse en alegría, mediante los conjuros adecuados. Claro está, hay que contactar con alguna hechicera.
Besos
MODES, lamentablemente cada tanto regresa a pesar de mi trato, debe gustarle estar conmigo, je!
Besos
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MERAK, ahora paso a escucharte yo :)
Besos
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SPADELOSVIERNES, si conoces una hechicera de las buenas pasame el e-mail!!
Besos
Mi Patito linda,
No... no dejes que la tristeza se siente en tu mesa, que te eche el humo de su molesto cigarro, que trate de hablarte... No... O tal vez debas aceptar que se siente, pero entonces, atropéllala con tus nubes de cielo, con tus gotas de ternura, con un buen vaso de tu sensibilidad y un racimito de alegría, aunque tengas qué inventarla... Entonces se desvanecerá como las mañanas de niebla en primavera...
Siempre a tu lado, vamos haciendo camino :-)
Muchos besitos mi niña linda.
P.D. Creo que tendré que ir a darle la misma recetita a nuestro Toritobello :-)
Si... si... si...
entiendo perfectamente ese instante... no sé... hasta me parece que yo estaba ahi cerca, mirándo ese silencio bullicioso, de tanto mirarla echar fumarolas hasta me antojé de hacer lo mismo, sólo que el humo se me venía de rebote a mi empañando mis ojos...
Pero anda Pato, fuiste cortés y decidida, asi mismo se despide a la tristeza, con aplomo, con valentía, aunque ella se desparrame en otros y luego venga de vuelta a reconquistarnos...
Bello relato Pato... Bello como toda tu:)
besos amiga poeta!
Un encuentro maravilloso con la nostalgia y la melancol�a..
Me encanto
Besos
Pues que la mía no siga su ejemplo! Es capaz de irse también y yo sin mi tristeza me muero de tedio.
Ademàs con lágrimas me veo relinda.
Me ha gustado muchísimo Patito.
Tristeza ciclíca, que como todo pasará... Un abrazote a mi linda Patito :)
todos esperamos mucho de los demas... pero hice algo, cambié lo escrito a mi antojo, lo manipulé. jugué con él, al igual que tú jugabas con nosotros que lo leíamos... y suplanté a la supuesta persona que fumaba, por la tristeza... un ente abstracto con un peso específico demoledor.
besos
y lo de poner la canción un puntazo!
ANGÉLICA, me gusta que estés haciendo este camino conmigo, tu calidéz y tu poesía me dan ganas de seguir.
Gracias
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CIELO, la tristeza siempre me gana de mano, esta vez le gané yo :)
(pero ya vas a ver como vuelve, ajajaj!!)
Besitos
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LULY, me alegro que te haya gustado :)
Besos
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JAC, já! Dejala, total se va pero vuelve, si la conoceré! Todas las tristezas son iguales, hacen que se van, te dan la espalda ofendidas y despues vuelven con esa cara de yo no fui y se instalan de lo mas cómodas a hacer de las suyas.
Besos
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NATY, seguro.
Besos
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MERAK x 2, gracias!
Y efectivamente era la tristeza.
Besos
un placer leerte, saludos
Huy tenía rato sin pasar... perdón por eso...
Hermoso, como siempre amiga!!!!
Besis!!!
ps: Voy a dejar de fumar, por si las moscas ;-)
en serio?
MARÍA CRISTINA, gracias!!
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MAY, no, total vos sos de respetar las restricciones de los bares!!
¿¿Te acordás??? Un frío que se caían los pájaros y vos fumando afuera!!!!
Besis
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MERAK, ¡si!
Que respuesta más "Pato-perfecta"
... juro que no había leído las dos últimas lineas...
JAC, ajajja!!!!
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MERAK, se notó, ajajaj!!!!
Besos a los dos
Pato dime que eres tù la otra, la fastidiosa que hace pucheros, la siempre triste que a veces no se soporta.
sì es asì, ganè, porque mientras leìa me veìa
besos
GATURRA, la otra es mi tristeza, o sea si, soy yo, triste e insoportable, como debe ser!
Besos
Srta tristeza que tan pacientemente espera su momento para acompañarnos, y a la que queremos tan lejos.
Un abrazo