VIEJÓVENES
Hace 14 horas.
Entre otras cosas, escribo para que no suceda lo que temo; para que lo que me hiere no sea; para alejar al Malo. Se ha dicho que el poeta es el gran terapeuta. En este sentido, el quehacer poético implicaría exorcizar, conjurar y, además, reparar. Escribir un poema es reparar la herida fundamental, la desgarradura. Porque todos estamos heridos.
Alejandra Pizarnik
Es muy poderoso tu lenguaje...Un abrazo.
En eso he sido afortunado.
No vuelvo a mi orilla ni a mis fantasmas.
Ni queriendo.
Ya no queda nadie allí.
Besos.
Me quedo con la sensación que me has dejado siendo espía de ti misma, me parece un pensamiento revelador y muy interesante, y deberíamos ser mas sepias de nosotros mismos, indagarnos el interior y los porqués...
Besos y salud