MANTENIMIENTO DE MÁSCARAS NAVIDEÑAS
Hace 18 horas.
Entre otras cosas, escribo para que no suceda lo que temo; para que lo que me hiere no sea; para alejar al Malo. Se ha dicho que el poeta es el gran terapeuta. En este sentido, el quehacer poético implicaría exorcizar, conjurar y, además, reparar. Escribir un poema es reparar la herida fundamental, la desgarradura. Porque todos estamos heridos.
Alejandra Pizarnik
escribes toda tu sensibilidad y tu sentir tan bellamente!!!
Eres liviana como el aire, que a veces se enoja y se transforma en viento huracanado.
Otras tantas, yo diría muchísimas, ere la brisa que acaricia el rostro y el alma, tal vez, para luego ir a reposar en la quietud de la propia escencia, del propio peso específico.
Y entonces pareciera que no estás, pero eso sólo lo puede pensar un tonto, que estando a tu lado te respira en tu quietud de nostalgia, melancolía o simplemente dolor y no te percibe. Pero tu sólo reposas como moléculas inhertes hasta tomar el coraje de arrojarte nuevamente a ser la bella brisa que todos amamos y que tu misma necesitas ser.
Un abrazo gigante amiga!!!!
¿Mácula en ciernes, tu...?
No lo creo...
Salud y besitos
Querida Patricia, no entendí bien si lo publicado lo escribes tú o Torosalvaje, como consta en el encabezado. La verdad haya sido quien haya sido quiero dejar constancia que me parece un maravilloso poema. ¡Felicitaciones!
Saludos cordiales
Si.
Escribir lo que te escuece Patricia.
Y lo haces muy bien.
Estoy seguro de que además te ayuda.
Pluma Roja yo no podría escribir un poema tan intenso como este.
Es de Pato por supuesto.
No eres mácula, ni en ciernes tampoco, y si lo fueras serías una mácula maravillosa.
Besos.
Patricia es tan intenso que duele...
Besos con cariño
Querida Patito, tus letras tienen alas, sí, y vuelan y llegan hasta la profundidad del alma...
Gracias.
Un beso.
Uuufff qué intenso... realmente llega y duele!
Me encantó el programa de hoy sobre la Memoria... el viaje de olores y sabores a la infancia... inevitable!
Un abrazo enorme!
marioneta irreverente que crece de espaldas, me parece fabuloso florecer en cavernas. realmente delicioso
Escribes bellamente lo que te escuece:
La penumbra de la caverna,
la duda del camino,
los límites de nuestra capacidad,
el ahogo del más profundo pensamiento.
Aún así no te veo como mácula en ciernes sino una gigantesca voluntad de superación y de expresión.
A veces la caverna se muestra como la mejor atalaya para mirar la vida.
Besos.
(Y enhorabuena, una vez más, por vuestro programa radial. Ya he dejado algo dicho sobre él en el blog de Aye.)
escuece...alivia a veces y por último las palabras acompañan como voces en el corredor, uno se siente menos sola. Patito, la humedad atrapa. como una enredadera, hay que salir, hay que buscar el sol, aunque una se acostumbre a la penumbra.Hay que reptar por la muralla, hasta encontrar la luz ¡Se puede!
Tus palabras me hacen pensar.
Un abrazo.
Muy bello, y muy intenso poema.
Un besito, Pato
Oscuro, Mácula, bordes, denso... ¡Animo!
El silencio que tengo después de leer el poema es pasmoso. Es como quedarse quieto un minuto, conteniendo la respiración y sin saber el día, la hora que es.