DIOS LO SABE TODO
Hace 9 horas.
Entre otras cosas, escribo para que no suceda lo que temo; para que lo que me hiere no sea; para alejar al Malo. Se ha dicho que el poeta es el gran terapeuta. En este sentido, el quehacer poético implicaría exorcizar, conjurar y, además, reparar. Escribir un poema es reparar la herida fundamental, la desgarradura. Porque todos estamos heridos.
Alejandra Pizarnik
wau!!! que escrito!!! ...y me deja sin palabras...tal vez por sentirme tan identificada.
Muy bello, doloroso y profundo.
Un bestoe Pato!!
Una forma profunda de atravesar el espíritu a través de las letras.
Hugs!
Llevo rato soplando en tu blog.
Espero que te llegue el aire.
Besos.
Deben de ser las ventanas como muros las que impiden que el aire entre hasta nosotros.
Habrá que arriesgarse al frío y al vuelo de los mundos inventados.
Para eso existen siempre los que miran como nosotros y lo dicen
Hay que encontrarlos y tomar el aire que insuflan sus palabras.
Yo creo que tú lo haces así continuamente.
Besos.
Me voy mirando atrás hacia esa ventana. Muchas veces me sentí así.
Besos, amiga.
Y una vez roto ese cristal, las letras y el alma fluiran libres.
Genial texto.
Un beso
Sin palabras, es demasiado hermoso.
Besos.
Que perdidos estamos a veces...
¿qué es lo que separa ese vidrio?. Me ha encantado, precioso, creas imagenes, y deleitas con ese "aire escrito".
Un saludo
Te llegará...
Fe y paciencia
Muy lindo lo que escribes. Otros te escuchan con el corazón abierto y se reconocen en tus palabras, eso sirve para saber que uno no está solo en la inmensidad.
También es aire.
Besos.
Delicioso, tierno y mágico, como el alma que lo inspira. Besos Patricia.
Patito, con un texto tan intenso, sobra mis palabras...
Besos con cariño
ahogada quedé yo en estas letras tan maravillosas...
un abrazo y mucho aire
Puentes, puentes, puentes, puentes!!! Tanta desconexión es sideral. Un poco de palabras, un saludo ameno, una risa pícara, un comentario pizpireto y un solcito cálido que permita ventilar la habitación.
Besouuu
Cada uno tiene que romper sus propios cristales para ver directamente la luz.
Es precioso, Pato.
Un abrazo