"Un día no llegó, quedé esperando.
Y luego me contaron su final.
Por eso con las sombras de los tangos
¡vanamente la recuerdo más y más!"
-Homero Manzi-



Se mira en el espejo con ojos de gata y se maquilla. Se pasa el pincel una y otra vez hasta tener los pómulos bien marcados, al límite de incendiarlos junto a su boca.

Lo hace para provocar el contacto de su mano, para que no pueda resistir la tentación de tocarla. Espera que su mano huesuda y blanca, baje de las alturas para quitarle el rubor en un instante.
Ahora que está pintada y maquillada y lo piensa tirada en la cama.
Siente frío.
Como un escozor entre las manos, por eso las esconde bajo la almohada, esa almohada gorda y alta. Tan alta que puede llegar al techo y dibujarlo a él en el cielorraso, con su camisa blanca y la corbata.
Y sus manos, otra vez sus manos, siempre sus manos, ahora tocándole las piernas, raspándolas sobre su jean y terminando con el frío.
Él ama sus piernas; siempre que puede la toca, incluso cuando tiene medias de seda y se las corre, igual las toca, no le importan las medias.

Se come el rouge mirando el techo, se lo quita con la lengua y lo traga, tiene gusto a manzana. A manzana deliciosa, el mismo sabor que tiene el amor para ella.

Si él pudiera besarla, ella le quitaría ese nudo que le aprieta la garganta. Igual que a ella, que le molesta el cuello de puntillas que ahora le impide el paso del aire y se lo rasga, pero no, él no está, la silla de él está sola, igual que ella en esa cama helada.
La silla está desierta y el viento de la noche tiene el ruido del mar.
Qué frío tan grande siente…
Se envuelve con el acolchado, se retuerce las manos, se estira la manga del suéter rojo, que ya está viejo, pero es el más calentito de todos.

De a poco se estira la manga roja, cede libremente y su brazo también se estira, hasta volverse muy largo, como una autopista de piel y lana enrojecida crece por el aire, ahora intenta con la mano que parece de goma y se eleva, elástica, decidida y llega hasta él, que dibujado en el techo también en un esfuerzo sobrehumano despega su brazo del cielorraso y se estira para tocar esa caricia que viene de otro mundo.

Así, algunas veces ella se vuelve elástica.

23 Comentarios

  1. Estoy convencido de que un día se besaran, se acariciaran y estallaran el uno en el otro porque esa elasticidad es solo el sustituto temporal de un deseo que necesitan consumar.

    Algún día.

    Besos.

  2. Hoy hablé con una de mis mejores amigas que ha pasado por un monton de pruebas muy duras con tan solo 35 años.

    (murieron sus padres ambos de cancer, su hija tiene leucemia galopante desde su primer año de edad y la ha luchado y vencido a sus 8 añitos, le ha tocado trabajar como una loca sin poder ejercer su carrera de polítologa en un país donde los políticos valen más por lo que saben chupar medias y por su desconocimiento de las leyes que por otra cosa... y hace unas tres semanas atras, ha sufrido un accidente de tránsito por culpa de un borracho que se ha dado a la fuga, que la ha dejado con quemaduras graves en la espalda y brazos y encima le han tenido que hacer 2 operaciones en la cabeza para bajar la inflamación y la próxima es en feb del año que viene para ponerle una placa)

    Y lo primero que me ha dicho es que estaba obstinada del encierro en casa, que quiere salir y respirar aire.
    Hemos planeado un viaje para que se venga con sus hijos y llevarlos a los parques de atracción y al hablar de otro montón de cosas, ha dicho tan llana como decir tengo sed: "He salido adelante con y de tantos imprevistos, que por qué no he de hacerlo con lo que quiero, con lo previsto?

    La elasticidad mi querida Pato, es algo que si no se tiene, se debe aprender.

    No dudo que nadie pueda tocar el cielo con las manos, solo es cuestión de querer hacerlo.

    Muchos Besos mega elasticos desde acá hasta allá, que te llenan la cara de rouge mientras en el fogón arde en la tetera para preparar mate, vale?

  3. Que largo, sorry :)))

    Besos again.

  4. ese sabor de manzana podrá con el frío... con la belleza de tu elasticidad llegarás a tocar la caricia

    un beso

  5. Lena yau says:

    Ser elástica hace el amor más divertido!

    (jajajajajajaja)

    Me encantó, GENIA ...

    Ahora me voy a pesar a qué me sabe el amor....a manzana no creo...

    Cuando recuerde, te cuento...

    Un besito

  6. La elasticidad llega a ser, más que una cualidad, una virtud. Sólo tiene un problema para quien la cultiva: tiene un límite... y un punto más allá de éste está su propia desintegración.

    Bello texto, Pato. Tengo la sensación de que tú piel, también, huele a manzana.

    Besos.

  7. Entrañable y precioso tu blog, recibe un afectuoso saludo desde mi rincón!

  8. More says:

    Algún día se besarán, unirán sus bocas, de ese algo serán dueños.
    Abrazos amiga.

  9. Yo casi estoy segura que apesar de la frialdad de las distancias y de la sensación de "no estar" se alcanza ese beso cada vez que se piensa y se vive....
    Que bonito este Pato:)
    me encantó...

  10. mangeles says:

    ¡Las manos!...yo también adoro las manos,...manos que explican,...manos que acarician,...manos que tocan y sientes...manos...adoro las manos bonitas, con dedos largos...Siempre me he fijado en las manos de los hombres.


    Me ha encantado Pato...Un beso niña.

  11. mangeles says:
    Este comentario ha sido eliminado por el autor.
  12. Sibyla says:

    Dibujarlo a él, con su camisa blanca y la corbata...Pero que aspecto tan elegante y varonil tiene el elegido!

    Me encantan las corbatas...
    Querida Pato, no existe mayor elasticidad que la mental, si sigues siendo dueña de tus sueños, éstos cruzarán el Océano que sea necesario, para romper barreras y llegar a conseguir esa "caricia" que te consuele el alma.

    Eres tan maravillosamente auténtica, que mereces ser Feliz!

    Te abrazo dulcemente:)

  13. mangeles says:

    Borro un duplicado...(I,m sorry, mi pc es una patata)...y...en esa terraza de bar se debe estar muy, muy, muy bien...con buena compañia, y buen licorcito ehhhh...

  14. :)

    ESTOY EN UN TODO DEACUERDO CON SIBYLA

  15. Verbo... says:

    Eres elástica.
    Tienes en tu carácter, esa flexibilidad que acaricia.

    Me dá la impresión de que la vida te ha enseñado a ser elástica, flexible, y como te he dicho...sabes hacerlo a su nivel, en su momento y a su tiempo.

    Eres tan flexible, que te atreverias a simular un beso elástico como una goma de mascar con tal de...

    ...con tal de apaciguar las aguas...y traerlo todo a su nivel...de manera flexible y elástico.

    Eso veo...asi te siento.

    Elástica y flexible
    y lo mas que me ha gustado de ti
    es que la vida te ha enseñado a vivir libre de prejuicios, y de barrotes que impiden...

    por eso tu me llegas al corazón, al alma, a mi mente, y a mi espíritu.

    Gracias por ser como eres, elástica y flexible.

    En derecho a eso se le llama ser accesible.

    Accesible y penetrable.

    ¡Carajo, siempre te encuentro Bella, Bella, Bella, como las camellas del Oriente, siempre bella....!!

    jajajajajajajajajajaja.

    Un beso ♥

    M.

  16. Me has recordado los romances virtuales...
    Besos,jacarandá***

  17. Anónimo says:

    Aqui estoy Pato querida, merendando con tu prosa, que satisface mi alma. Una historia maravillosa. Oye habría que hacer una encuesta para saber primero: cuantas chicas guardan el viejo sueter rojo en alguna parte; y segundo cuantas proyectan chicos en sus techos. Para el arranque me anoto en las dos.

    Hermoso "Elasticgirl", yo desde acá me estiro y te mando un abrazote.

  18. Hola gracias por responder, a mi también me gusta tu blog, un fuerte abrazo

  19. Verbo... says:

    Camino por tu senda
    camino no estrecho para nada...
    camino muy elástico.

    Traigo una piedrecita, por cierto elástica,

    la beso, la piedra, y la tiro a tu ventana...estalla de risa, la piedra, cuando choca en el cristal de la ventana

    y sus ojos, los de la piedra, quedan pegados, grandotes ... mirando... el beso que le distes a ése hombre, por cierto calvo...

    Miró, tragó, los ojos se iban deslizando por la ventana, derritiéndose, desintegrándose, entristeciéndose... mirando el beso que le distes...

    cerrando los ojos, muriendo de frio, y recordando para nunca olvidar el beso que vi por tu ventana.

    Un beso, el que nunca te he dado ♥

    M.

  20. ybris says:

    Muy real esa sensación en que el deseo de contacto nos hace elásticos, ubicuos, voladores o soñadores.
    Pasa con todos los afectos de amistad o amor.
    Y es que a veces cierra uno los ojos y los brazos se estiran y estiran...
    Que conste que también se siente así cuando se escribe de un hemisferio a otro.
    Como si las palabras fueran brazos.

    O besos.

  21. Fernando says:

    el deseo puede ser tan fuerte que deshace y crea muros donde antes sólo había un erial...besos.

  22. Anónimo says:

    Hola Pato, muy bellas imágenes recreas en tu relato; melancolía y soledad es lo que me transmitís.
    Un placer leerte.
    Un beso.

  23. PIZARR says:

    !Ay Pato!... Esto no se hace... escribiendo de esa manera no puedo dejar de leerte.

    Y al leerte no puedo dejar de comentarte... y de momento apenas tengo tiempo...

    Me es facil imaginar a tu protagonista " imaginando" que el sabor del amor es el de una deliciosa manzana, mientras se come el rouge mirando al techo.

    También yo acostumbro a estirar las mangas de mis jerseys... haciendo en la palma de mi mano una bolita con los puños... dejando totalmente escondidas mis manos, mientras paseo, sueño e imagino mis otras "vidas".

    Hoy los elásticos son mis brazos y los estiro hasta Buenos Aires para poder darte un fuerte abrazo.

Gracias por tus palabras