MANTENIMIENTO DE MÁSCARAS NAVIDEÑAS
Hace 6 horas.
Trepo por tu recuerdo como una enredadera que no encuentra ventanas donde agarrarse.
Soy esa absurda epidemia que sufren las aceras.
Si quieres encontrarme, ya sabes donde estoy.
-Joaquín Sabina-
La casa me invitó a pasar, abrió su enorme puerta ante mi y me dijo con esa voz de las casas viejas, que pase, que me ponga cómoda.
Yo estupefacta obedecí sin pensar muy bien dónde estaba entrando.
Al pasar al recibidor la puerta se cerró de golpe y me vi encerrada en una casa vacía, miré su interior y no había muebles, las paredes estaban desnudas, los ventanales no tenían cortinas y los zócalos parecían tener un imán que se enganchaba a mis ojos y me iba llevando hacia una escalera de madera que había en el centro del salón.
Subir esos peldaños y creer que mi corazón iba a estallar en cualquier momento eran lo mismo.
Cada escalón un preinfarto.
Cada escalón el miedo cargándose en mi espalda para subir temblando.
Arriba, mis pasos se adentraron en un pasillo largo, sólo ese gancho hiriviendo en mis ojos y esa voz de ladrillo aletargado que tenía aquella casa y que por su boca de antaño me iba llamando.
Me puso frente a un cuarto cerrado, yo miré el picaporte, pero antes de que pudiera tocarlo giró solo y la puerta se abrió ante mi espantosa sensación de que todo allí me estaba esperando.
Decidí no pasar.
Luché denodadamente por no traspasar el vano de la puerta, pero en medio de esa lucha con la nada, ya estaba adentro mirando unos ojos de pantano, unos ojos que se precipitaron ante mi y se desbordadon en llanto.
Sin mediar acuerdo alguno, esos ojos me saltaron encima y me habitaron.
Así como lo cuento.
Una vez en mi, creo que los ojos con los que subí todos los peldaños quedaron allí atrapados a un gancho podrido y bajé con estos ojos acobardados, con esta mirada de mar infectado, con esta diabólica vista de fantasma errante.
Y desde entonces no hago mas que vagar en un desierto helado.
Pues si que estamos bien, yo en mi estación abandonada y tú en un desierto helado, te iba a decir que vinieras pero donde estoy sólo llegaba el tren, ahora nada.
Que crudo éste, te cambiaron los ojos, no me extraña, yo también me los hubiera quedado.
Al final me contentaré con tus palabras, que no es poco.
Besos.
Que me has dejado con esos ojos de pantano...
Pero mira si me he quedado con esa misma sensación que he corrido por tus caminos en tu busqueda....
Ya alargo la mano amiga...
y te abrazo fuerte....
Tus letras, aunque con nostalgias son siempre hermosas Pato... siempre...
TQM...
TORO, con los ojos cambiados y todo llegue hasta tu estacion, vas a ver como a estos ojos les busco la vuelta tambien.
Besos
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CIELO, siempre es bueno encontrar la mano extendida de una amiga, y su abrazo.
Gracias Cielito!!
Patito....que pasa?
:(
Te dejo un abrazo y nos tomamos un cafè calentito...si?Entibiemos los desiertos helados...se te quiere mucho!
LALY, qué rico un cafecito caliente!!
Pasa la vida Laly, como tambien va a pasar este frío que me ha dado por ver.
Gracias por ese cariño, me hace mucho bien :)
Besos
pato hermoso tu escrito, me dejaste pensando estoy feliz de haberte encontrado
Volveré
Ay Patín!!! Qué triste... pero es como le decís a Laly, "pasa la vida", no?
El otro día haciendo zapping, escuché al negro Lavié cantar esa cancion de Eladia Blasquez que dice: "no es lo mismo que vivir, honrar la vida...", eso hacemos Pato, la honramos (y me incluyo. TE QUIERO!!!!!!!
Besis!!!!
Toc, toc, estem..., estemm, te dejé algo en mi rincón, no solo en el virtual...
Besis!!!!!!
Hay veces que la vida nos pone casas en nuestro camino que pese a creer vacías nos llenan y nos invitan sin nuestra propia elección.
Así como tu lo cuentas, hay momentos en que vagamos por desiertos atrapados en la arena de los ojos de la nada.
Y como beduinos nos vamos aclimatando a ese desierto, con la esperanza de llegar al oasis sin que sea sólo un espejismo.
Un abrazo
la lucha por mo traspasar la puerta, enorme metáfora de tantas y tantas cuestiones de la vida.
Un abrazo, me ha encnatado tu texto.
No sé qué decir... empezaré por la forma, lo más fácil. Me encanta cómo lo has contado. En otros relatos tuyos el ritmo es cambiante: rápido, lento, medios tiempos... En éste, es uniforme a pesar del precioso tono de suspense que le imprimes y que crece desde la entrada en la casa hasta la última puerta. Aún así, la forma de contarlo tiene algo de relativa tranquilidad, incluso en el final (¿quizá resignación?). Creo que esa forma de contarlo realza la veracidad de la historia.
Sobre lo demás... la mirada, unos ojos, el alma, la misma actitud del alma. Esa última y enigmática puerta que quizá es un umbral más que pasar en la vida (como otros tantos que se nos ponen), pero como cada uno de ellos, a pesar de todo, no es un umbral más, no, es "el umbral". Y al otro lado de la puerta hay unos ojos que esperan. Unos ojos con otra carga. Unos ojos que puede que realmente no sean otros ojos, sino los propios ojos. Igual no se trata de una nueva mirada sino de una parte de la mirada propia que se acentúa al atravesar esa última puerta. Pero los ojos no están hechos con colores planos, no. Están salpicados de diferentes pigmentos de color, son irisados, y lo que se divisa de lejos es un tono dominante pero no es un color plano, liso, puro, sino el resultado de una mezcla precisa de colores distribuidos en la superficie de un iris irrepetible: el color de nuestra mirada.
La mirada es más que unos ojos, alrededor de esa paleta circular de matices, además, hay una forma más o menos almendrada, rasgada, redonda. Hay unos párpados donde se imprime la expresión y donde se graba el tiempo. Hay una piel entre la ceja y el ojo que según su caída, anchura y luminosidad, realza o atenúa dando tristeza, profundidad, limpieza, enigma o simpleza a la mirada. Y por encima está la ceja protectora y su trazado que, como un marco inacabado, quizá como una firma, concluye el contorno próximo de esa mirada. Nada es plano en ninguna mirada, aunque haya miradas más simples y miradas más complejas. Por eso si la mirada es metáfora, si los ojos son dos símbolos, nunca es sólo tundra, desierto helado, ni auténtica soledad (porque eso es un desierto, soledad). Y si así se siente, sólo será de forma pasajera. Uno sólo tiene que levantar la vista para comprender que no existe el desierto absoluto porque siempre hay otras miradas cerca. Ojos que tienen algo de esos matices, ojos donde reconocerse y desde los que a uno se le reconoce. Miradas compañeras, filiales, paternales, fraternales, amigas, cómplices, comprensivas, leales, desleales, entregadas, reservadas…
El penúltimo párrafo es precioso y tremendo: desciende con los otros ojos, los acobardados, sabiendo que allá arriba quedan los que traía, atrapados a un gancho; sabiendo que ahora la mirada es de fantasma errante, de mar infectado. Sólo que la realidad es diferente, todo es la misma mirada: los ojos acobardados ya venían con ella, y los ojos valientes dispuestos a cruzar puertas no se han quedado arriba. Nos arrastramos doloridos por desiertos y flotamos felices entre paraísos, pero las pequeñas manchas verdosas del iris, no son sólo las de verdes musgos de los días opacos, ni las de verdes brillantes de los días preciosos, sino las de todos los demás tonos. Y así pasa con todos los colores que manchan cada iris.
Me ha encantado el relato porque describe de maravilla la realidad de nuestros desiertos, pero como tú misma le dices a Laly, y como realza May: “pasa la vida”, y claro, también pasará este frío que te ha dado por ver.
Un beso y una sonrisa.
(disculpa la extensión, me ha salido así, y la canción de Three Doors Down es preciosa y perfecta para este relato, una maravilla, hasta el nombre del grupo va genial)
MI DESPERTAR, que bueno!!!
Paso a conocerte yo ahora :)
Besos
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MAY X 2, vivir sintiendo la vida, que no transcurra en vano, de eso se trata honrarla no?
Bueno, ahi estamos!!
Gracias :)
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NOA, vos lo dijiste mil veces mejor!!!
Un abrazo fuerte!!
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MODES, cuantas veces hemos luchado denodadamente por no entrar y ya estabamos adentro!
Gracias y besos.
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ZOOEY, alucino con tu comentario, nada de disculpas!! Tu mirada para nada desertica enriquece mi relato.
Y he que quedado helada, juro que no es literal, cuando hice la traduccion del nombre del grupo!!!
Besos
Ahora me doy cuenta porque Salvaje te sigue. Mis respetos y yo tambien te sigo
Ahora me doy cuenta porque Salvaje te sigue. Mis respetos y yo tambien te sigo
Mi Patito querida,
Te escucho hoy precisamente, que llevo días triste por un problema familiar, y al hacerlo, vienen las lágrimas a mis ojos :-(
Sé que la vida es siempre una dualidad: alegría y tristeza, presencia y ausencia, luz y oscuridad, sin embargo, cómo duele escuchar vientos desolados, carcomidos, deshilados...
Gracias mi Patito hermosa.
Te dejo aquí un beso y un abrazo.
En el verano pasado tuve la oportunidad de entrar a una casona antigua, la de mi padre cuando era niño. Fue en Catamarca. Había estado allí hacía dieciocho años, pero no recordaba sus pasillos, ni sus olores, ni las connotaciones que tenía en mí.
Al entrar y al salir sentí un enorme escalofrío. La casa también me invitaba a entrar. Pero cuando salí, no supe si alguna vez tendría ganas de volver. Aunque si se diera la oportunidad, no pondría reparos en hacerlo. Por más que sea un lugar que me lleve a tiempos diferentes, de esos que marcan un antes y un después...Y que me hacen escribir.
Un gran saludo, Pato.
MI DESPERTAR, :) gracias!
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ANGELICA, lamento tu tristeza y esa desolacion que estas sintiendo. Ojala lo vayas superando, es la vida, asi como vos decis, dual.
Hoy toca un dia oscuro, otro dia tocan luces, es asi.
Un abrazo muy fuerte y que superes este momento.
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ADRIANO, las casas antiguas tienen algo que siempre me roban la mirada, y si tienen una historia por contar me roban por completo ja!
Espero un relato de esa historia tuya.
Besos
Recordaba las vías intransitadas y rebosantes de hierbajos que contaba Toro, antes de comenzar a subir por las escaleras de tu casa deshabitada. Había algo muy de ambos en cada uno de los paisajes y, cuando lo iba pensando, me he cruzado contigo, inadvertida, que bajabas...
Ahora, después de sentirte tan cerca que nos hemos rozado en la brevedad de ese silencio, ya no sé qué te puedo decir. Porque retengo ida esa mirada... y tus ojos me dejan ciego, Pato; me dejan mudo tus labios.
Un beso.
Este cuento ES diferente.
Te lo iba a decir anoche pero tenía TANTO sueño que no pude... (dormí 12 horas!).
Es diferente a todos los tuyos aunque el final es superpato. Debe ser por eso que me sorprendió y lo leí con una sonrisa mientras el corazón me latía muy rápido.
Por eso y porque el suspenso me encanta! Bello, Pato. Qué final hermoso.
DÉDALUS, quien se ha quedado sin saber qué decir he sido yo, me he quedado pensando en la intensidad de tu mirada.
Besos
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JAC, se terminó eterno pijama party????????????
:)
Besos
Al final siempre hay alguien ahí, solo tenemos que mirar.
Saludos.
Joder, Patito .. hoy me asustaste de verdad con tu relato ..
Esta manyana cuando fui a coger la toalla del gancho de detras de la puerta me daba miedo levantarla por temor a encontrar algun par de ojos debajo !!!
Besos y chocolates calentitos
A mi ese desierto helado me ha helado el alma. Besos Patico.
A mi también ultimamente me habita el miedo.
Me reconforta pensar que todo pasa... espero que tus ojos pierdan de vista el desierto y el frío y cotemplen las flores de jacarandá y la primavera.
Besos cálidos,patito.***
Muchos besos y abrazos mi querida Pato llena de luz.
Te había escrito en la mañana, pero ahora no veo el comentario. Estas máquinas...
Me gustó tu cuento, distinto, intrigante, lleno de suspense hasta el final.
Me encantó, como todo lo que escribes.
Es diferente, pero está tatuado con tu nombre.
Eres grande amiga, más besos y abrazos
Un desierto lleno de melancolia (al menos así me parece)... Bueno saber que el oasis puede estar a solo unos pasos de distancia... Mientras llegas, un abrazo :)
NOSOTRAS, por suerte siempre hay alguien
Besos
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KAMELAS, los ojos no estaban en la toalla, estaban en las pompas de jabon y te miraban con sonrisas :)
Besos y chocolatitos, hummm que rico!
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GODOT, te creo, por eso te doy un abrazo de oso, para calmar ese frio que te he contagiado!
Abrazote!
DALIA, miro mi jacaranda y lo veo helado, pero lleno de frutos, todo es cuestion de tiempo, esos frutos ya iran madurando y sus ramas de llenaran de lilas cuando les llegue su momento.
Un abrazo fuerte que borre esos miedos.
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NATY, un desierto habitado por la melancolia, y la necesidad de saber que caminando se puede llegar al oasis, tal vez este mas cerca de lo que uno piensa no?
Besos
Bueno estoy lista para otro escrito dale te desafio a quien escribe mas.(Es un chiste) me siento identificada con muchos de tus escritos de a poquito te leo. seguimos juntasabrazos desde un dia increible de sol en Miami
MI DESPERTAR, jaja!!!
Acepto el desafio, aunque estoy en una etapa de baja, como que se han ido las musas de paseo -diria Serrat- igual siempre hay algo por decir o sentir.
Que disfrutes de ese sol, aqui hay un sol mueto de frio!!!
Un abrazo
Hola Pato
siento que aquí describes un tránsito, y que de cada uno, de cada puerta traspasada, de cada casa penetrada, entramos con una mirada y salimos con otra, a veces miradas podridas,otras divertidas, otras añorantes, otras desesperanzadas, otras enamoradas, otras amusgadas, todo depende dl fantasma que nos habite en ese tránsito
besos