Una vuelta de tuerca, para un final menos desolador que el anterior.
A ver cual va mejor.

Aquella noche la carretera iba a hacer el intento, pero no se lo iba a poder tragar por completo, dicen las malas lenguas que un auto se detuvo a su lado a pocas cuadras del bar, que adentro habia una mujer de piernas largas y paciencia corta, que dominaba su voluntad.
Dicen que él la miró y que ella lo invitó a un trago.
Y que él se negó.
Que por un rato dudó, porque lo que mas ansiaba esa noche era alguien con quien sentir menos frío, pero pasó de aquella oferta.
Dicen que ella lo rondaba a menudo y que no era trigo limpio. Que él sabia cosas de ella que no era bueno saber.Tambien dicen que él se dejaba rondar, pero quien sabe porqué aquella noche de invierno, prefirió la soledad a sus piernas largas.
Ella se alejó a toda velocidad, llenandolo de insultos y de barro.
Lo dejó sin su boca, sin su tabaco, sin su alcohol, sin sus sábanas de raso, sin su perfume caro, pero tambien lo dejó, al fin.

Y él se quedó por un rato, pateando los charcos, pero libre de ella, libre de esa mujer que lo usaba a su antojo cuando nadie la veía y lo tiraba en alguna estación de servicio por las mañanas, donde él daba la vida por un café.

Dicen que lo vieron subir a la parte de atrás de una camioneta, que tiró la bolsita de cartón, que iba parado dejandose golpear por el viento helado y gritando la puta que vale la pena estar vivo, en honor a una peli que habia visto una vez.

Dicen, los que dicen que volvió a dar pelea y que como era su costumbre en el cuadrilátero volvió a ganar.

Digo yo, que me hubiera gustado no verlo subir en aquél auto, pero claro es la palabra de ellos contra la mía.
Maldita la hora que lo seguí con la mirada, porque lo que mas me gustaria esta tarde es creer en lo que ellos dicen por ahi.

6 Comentarios

  1. Isthar says:

    Yo no lo vi subir a ese auto, pero puedes apostar lo que quieras, a que daría también cualquier cosa para creer a aquellos que dicen que lo vieron otra vez, y que su final fue de otra manera.


    Escribes maravillosamente bien, de verdad :)

  2. Aye says:

    Creo que esta historia es menos abrupta pero igualmente buena.
    La verdad es que le tomé cariño así que yo prefiero este final. Él no se merecía a esa mujer de piernas largas y mala espina. Él se merecía un final mejor
    =)
    Besos!!



    Yo te dije que vos podías escribir muy bien!
    ;)

  3. crub says:

    Siempre el camino del infierno tiene medias de seda...
    Me recordaste una novela muy cortita de Soriano, que se llama Cuarteles de iNvierno, la historia de un boxeador y un cantor de tangos en Colonia Vela, el pueblito de No habrá mas penas ni olvidos. Y también lo ví subir, a traves de tu relato.
    Un gustazo volver y encontrar ésta veta narrativa.
    Bezasos!!

  4. Crub, nos estamos cruzando!
    No he leido ese cuento de Soriano, pero voy tras él.
    Siempre gracias.

  5. Que facilidad tienes para escribir, es asombrosa.
    Tu comentario ha sido uno de los más bonitos que he tenido nunca, y más viniendo de quien escribe así.

  6. Pablo says:

    me imagino que no subio, por que seria demasiado comun que lo haga. Es cierto eso que dicen ahi arriba. Tenes facilidad para las palabras. Eso es bueno. Suerte

Gracias por tus palabras