No esperar otra cosa que.
Estarse quieta en el silla de la sala, bajo la ventana del mundo en el que me despeño a mi pesar. Sentir que pierdo altura, y permanecer aún serena en esta oscuridad de nubes que sostienen mi mirada en el aire. Una contemplación que se evapora y regresa trayendo conejos de algodón que viven escondidos en el cielo.
Mientras tanto las manos frías sostienen un libro y sobre el papel las letras se abren en torres de marfil construyendo la vieja ciudad donde soy huésped bienvenido. Qué suerte alguien en algún lugar inventado me espera.
¿Qué era eso?
Mi valija revuelta no incomoda, aunque yace desparramada en el cuarto del hotel que huele a pino. El papel se desgaja, se retuerce, se eleva más que las palabras, el papel escapa de la tijera memoriosa escondiéndose en los bordes de mis ganas.

14 Comentarios

  1. No sé si pierdes altura pero sí que ganas profundidad, serenidad y sabiduría.

    Alégrate por ello.

    Besos.

  2. Jota says:

    Qué mejor compañía que un libro cuando la habitación vacía se nos derrumba encima.
    No esperes otra cosa que lo mejor.
    Besos.

  3. ¡ Ay!¡ Qué haríamos sin los libros!
    Nos hacen volar hacia arriba.
    Un abrazo.

  4. Dios!! yo quiero esa altura, si en esa altura se puede escribir así!!!
    Bellísimo!!! y bueno, es así, porque no podés escribir que cuando puedas entonces no se!!!!
    Es como un extracto de perfume. Sientes el aroma y miras el frasco y decis...como puede ser tan rico!!!

    Un abrazo Pato!!!!

  5. "Qué suerte alguien en algún lugar inventado me espera" Siempre nos espera alguien o algo que nació de nuestra imaginación....

    Patito, Que tengas una bonita semana.


    Besos

  6. Elizabeth says:

    Los pobladores de sueños, enseñan a cantar a las mariposas y cada vez que te leo siento las patadítas de la ilusión, anunciándome su arribo. Gracias por dosificar la locura en la proporción perfecta para producír magia. Besos Patito.

  7. ybris says:

    Eso tienen los libros: nos transportan a ciudades por las que nos despeñamos para encontrar lo que la realidad tantas veces no nos permite.

    Besos.

  8. Esta vez, le hago bis al comentario del Toro.

    Me hiciste recordar una vieja canción de Aditus (grupo venezolano) que se llamaba Perdiendo altura... así que me voy con la sonrisa estampada porque se que para cada tapiz viejo no hay nada mejor que el agua y un buen bote de pintura.

    Besos!

  9. supongo que podes escribir así porque has aprendido a amar y domesticar a las palabras ,esas "perras negras"que crean otras realidades tan necesarias para nuestra alma.

    Saludos .Luis

    PD:te aviso que usa el reflejo ya regreso a las andadas.

  10. Que bello Pato.

    Tu dices que pierdes altura y yo sin embargo te veo cada vez más liviana, como si flotaras, como si en lugar de "no esperar otra cosa que", "actuaras como si" ese mundo que te espera fuera aun más mágico porque ahora estás ahí presente.

    Escalofríos en el cuerpo, paz en tus palabras, gozo en tus letras.

    Yo también suscribo lo que dice Toro, alégrate! Estás presente, estás. Te perteneces. Es para llenarse de alegría, de esa que lo está inundando todo con su luz en este espacio.

    Besossssssss...

  11. Ardaire says:

    Te dejo un poema de los Cátaros:

    "el alma es como el árbol
    cuanto mas se enriza mas se eleva"

    "l'arbre és com l'ànima
    com més s'arrela més s'en l'aire"

    gracias por estar ahí...
    besos*

  12. En ese vuelo en que pareciera que pierdes altura, vas rozando el mar... y es en esa frescura, dónde está la mejor de las bienvenidas....
    Te quiero amiga!
    besoss!

  13. Me gusta mucho como escribes, y este relato es precioso.
    Un saludo

  14. Es irónico hablar de descensos cuando lo que escribes es tan profundo e intenso. O no. Y tal vez por eso, por ese vaivén de precipitados vuelos tengas la mirada puesta en el alrededor y sepas escucharte a tí misma.

    Un abrazo grande.

Gracias por tus palabras