Hasta la vuelta


Pongo orden en mis cosas. Dejo las plantas con agua y lejos del sol de la mañana. Sol que hoy no veo por ninguna parte.
Busco ropa cómoda. Libros mas que ropa. Música mas que ropa.
Mi cuaderno de siempre para escribir cosas al paso.
El cielo está completamente denso.
No quiero separarme de mi perra, tampoco puedo llevarla.
Lejos de nosotros ella estará triste.
Todo indica que va a llover hoy mismo.
El weather channel se equivoca, no está "parcialmente nublado". Está todo nublado. Todo.
Espero al sol, mientras bajo las persianas de mi blog.
En la ventana dejo estas flores, como si dejara un poco de mí, una forma de no irme del todo, un abrazo vivo.
Mi eterno agradecimiento a los amigos que están aquí desde el principio y a los que han ido llegando con el tiempo. A los que me dejan sus palabras, a los que leen en silencio, a todos mi agradecimiento por el tiempo dedicado y el respeto a este espacio que tanto quiero.
Les deseo lo mejor para el año que se inicia y la esperanza de seguir compartiendo este camino junto a ustedes.
Patricia.-

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La Luna y el Farol


Un mini cuento "made in" casa para compartir con mis amigos de tantos y tantos días, un intento de llevar luz e ilusión al niño que renace en nuestros corazones cada Navidad.
...


Estoy muy solo y triste acá en esta esquina abandonado.
Estoy cansado de tener que iluminar todas las noches de mi vida.



Esto me recuerda a una canción-Dijo La Luna-
¿Puedo quedarme con vos? Te presto mi luz.




Quedate, dijo el Farol,
pero vos también te vas a cansar y te vas a ir.




Yo estoy siempre aunque no me veas.
A veces soy finita, otras ando escondida,
después empiezo a engordar y
cuando estoy así de redonda soy toda luz.




Dormí tranquilo, que esta noche alumbro yo.
Y la Luna cuidó el sueño del Farol.







-Fin-






Paz y amor en estas fiestas.
-Pato-







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Soltar amarras


No muy lejos un avión atraviesa el cielo. Lo abre sin piedad. Desde un profundo tajo brota sangre.
En algún lado es viernes. En las autopistas los autos arden amontonados. Inflamados y brillantes, esperan un atajo para desahogar su furia de fin de semana. También ellos enterrarán sus puñales en las calles principales y los caminos secundarios.
Si yo quería ver volar los pájaros que se pierden en la tarde.
¿Por qué tuve que ver el cielo rasgado y la ira incendiando la autopista?
Yo nada mas quería soltar amarras en mis ojos.
Volar sin miedo, arriba de las nubes.

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Necia y demente


Solos o de dos en dos
las personas que en verdad te quieren
caminan de arriba a abajo
fuera del muro.
Algunos tomados de las manos
otros en grupo
los corazones sensibles y artistas
se hacen fuertes.
Y cuando te han dado todo lo que pueden
Algunos se tambalean y caen
En verdad no es fácil
golpearse el corazón
contra el muro de un necio demente
-Roger Waters-
Tengo la cabeza revuelta de ideas y el corazón prendido fuego.
Me he acercado a la belleza por enésima vez, pero esta vez me tiré de cabeza, para nadar en ella. Como sea, con el estilo que sea, haciéndolo desde la acción, mas que desde el pensamiento.
Yo que siempre me sentí un patito feo, siento que estoy curándome de un dolor que no sé de dónde me viene, ni de qué tiempo inmemorial está instalado en mí.
Lo cierto es que me pude poner a salvo de lo peor de mí.
Pude cortar mi mano asesina que no hacía otra cosa que poner ladrillos en el muro para dejarme bien escondida y presa.
Y sacar mi mano salvadora y ofrecerla.
Me he llevado una sorpresa, por ser una tremenda ingenua.
De todo se aprende.
Si uno pregunta o da a elegir, entre algo bello y algo feo, todos quieren algo bello. Es raro que alguien diga, deme lo feo a mí.
Sin embargo, cómo duele la belleza, cómo asusta, cuánto cuesta acercarse a ella. Qué difícil es crear un espacio bello para llegar al otro y que el otro te de un lugar. Estás vos ahí entregando tu mejor porción y dos o tres estiran la mano. Y lejos, pero muy cerca hay un mundo hundiéndose en la absoluta mierda, enojados con eso, renegando de eso, pero consumiéndola tan contentos. Entiendo tanto ese lamento de Sui Géneris que decía “Para quién canto yo entonces /si los humildes nunca me entienden”
Qué fácil la tienen los que pretenden hacer de este mundo algo cursi, feo y aterrador. Encienden un botón a cualquier hora del día y la tienen servida en bandeja con un montón de manjares puestos a su disponibilidad.

En verdad no es fácil golpearse el corazón contra el muro de un necio demente, te puede suceder que te choques y que te sensibilices hasta la médula o puede que te resulte indiferente, lejano, no apto para vos. Puede que lo ignores tanto pero tanto, que ni te des cuenta cuán cerca estuviste de meter los pies en esa materia pastosa y medicinal que es la belleza. Tal vez por tenerla demasiado cerca y pensar que es algo que se tiene que buscar en otro lado (algún lugar inalcanzable) no descubras que está bajo tu propia piel y que quitándote alguna que otra capa de amianto puedas dejar al aire libre la piel del niño que fuiste y compartirla con algún otro necio demente.

Es muy posible que mi sensible corazón, después de haber dado todo se tambalee y caiga. Va a doler, como duelen todas las caídas, pero nada me quitará, el hecho de haberlo intentado.

* Gracias Incal, por hacerme partícipe de tu blog interactivo.






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Heroína, también con H.


Ayer encendí la tele dos minutos para ver la temperatura (porque ni miras de llegar el verano, acá parece que es invierno) y en el acto me enteré de un chico de la edad de mis hijas que fue muerto en manos de unos policías a la salida de un recital y de la aparición sin vida de la familia Pomar. Familia que llevaba un mes desaparecida . Familia que soportó durante un mes las espantosas conjeturas de policías, investigadores y opinólogos varios, para aparecer ayer estrellados al costado de la ruta. Accidente que ocurrió hace... ¡un mes!
Y podría seguir narrando desastres, sólo que apagué la tele y me quedé pensando en el tiempo enorme que llevaba sin escuchar una buena noticia.
Es bueno que estas noticias de m… se sepan si suceden. Y mejor todavía que se encuentre a los policías asesinos del chico y si se aclara qué sucedió en el caso de los Pomar, sería fantástico, pero abunda ese vacío molesto por dentro de que todo va para atrás y nos hundimos en un pantano.
Después me sonaba en la cabeza el caso de una mujer que fue asesinada hace unos días por un par de delincuentes de un tiro en la nuca. No tengo claro el caso pues me lo contaron -si no ves tele, te lo cuentan con lujo de detalles los que si ven- querían robarle el auto y de la nada un tiro y la muerte en el acto y el cuento se terminó.

Llevo un tiempo sin mirar televisión por esta causa, prefiero ignorar esa realidad, que vivir aterrada y con vergüenza ajena. Además no consigo rescatar en la tele nada que me interese y hasta que encuentro algo que me puede entretener como una peli o algo así, tengo que atravesar varios culebrones, asesinatos de todo tipo y color, chusmeríos de la farándula, y vidas tristísimas de famosos recién fabricados.

Pero en la calle, de frente, sin telediarios mediante, me sucedió algo digno de ser contado.
Barrio de Barracas- La Boca, Buenos Aires.
Feria del libro independiente y autogestiva.
Domingo 18 Hs, ya me iba cuando un librito llamativo por lo poco llamativo, me llamó la atención, valga la redundancia, pero fue así.
Costo del librito 1$.
Lo compro y me lo vende una mujer joven con una sonrisa que dan ganas de hablar con ella. Hablamos y allí me entero cómo nació este librito, me cuenta el proyecto. Ella habla, habla y habla sin saber que la emoción está invadiendo todo mi ser.
Tenía frente a mí a una de las tantas heroínas anónimas que hacen valioso no sólo mi país, sino este mundo.
Merecería salir en todos los noticieros su cara entusiasmada y abajo un cartel que diga: Yo existo, aunque no se hable de mí, aunque lo que yo haga no venda publicidad, ni acreciente el morbo, existo y hago esto, entre otras cosas, claro.

Como existe voy a contarla.
Esta mujer valiosa, ha llevado adelante desde el 2006 un taller literario junto a otras mujeres. Un espacio recreativo de lectura y creación para chicos y adolescentes. Lo especial y conmovedor de este espacio que han creado, es que esta actividad que hacen ad honorem, está dedicada chicos de la calle, huérfanos, sin techo, sin escolaridad. Chicos que están desprovistos de toda la protección y cuidado adulto.
“El taller llamado El Unicornio, nombre propuesto por uno de los chicos, ha dado nombre a este proyecto, mezcla de literatura fantástica, de ideales (…) una acción concreta para intervenir la realidad” –extraído del libro-.
Al pie se lee el nombre de Mabel Seguro, Noelia Rivero, Constanza Arias Montes y Paola Ortiz. Tal vez la mujer con la que yo estuve hablando sea una de ellas, en mi torpeza y admiración por su tarea, no le pregunté su nombre.

Dejo aquí constancia dos textos producidos por los chicos, para compartirlo con ustedes.

“Yo he sido un gusano, en mi andar
arrastrándome desde ahí abajo
mirando a los voladores atrevidos
y a los coloridos cuando pasan
Su rostro combina con la Naturaleza
las flores, plantas, árboles…

Siempre quise ser uno de ellos
a pesar de ser fea
me transforme en mariposa”

(…) Micaela, 12 años.


Para Doña Noelia Jimena Cabanellas,
Que vive en un castillo de Zaragoza.

Soy Sir Alexander, Rey de Bavaria. Le cuento que mi reino está a punto de ser conquistado por un hombre que ni conozco y antes de que eso pase, quiero pedirle ayuda, para que con su guardia civil podamos vencerlo.
Le pido perdón por lo inoportuno que es mi pedido, ya que me enteré que usted se casará en unas semanas. Le pido también perdón a su futuro esposo.
En agradecimiento a su ayuda, si me la da, le cederé parte de mis tierras, le prestaré mi máquina del tiempo y le regalaré un jet convertible del futuro.

Espero su respuesta.
Chau.

Alexander. (Alejandro, 15 años)



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Una forma de romper el cascarón

El gigante

Mi libro infantil "Contar puro cuento" y atrás se ven algunos de "La punta del ovillo", un libro de relatos relacionados con mi infancia, donde la realidad y la fantasía se mezclan con mis recuerdos.

Pasaje (otro librito)


Tengo en la cabeza una frase de Herman Hesse que siempre me gustó de su libro Demian.
“El que quiere nacer tiene que destruir un mundo”
Y ahí se me hace una especie de nube y no me acuerdo cómo sigue…
Son los años pienso, entonces dejo el mate, voy a mi biblioteca, revuelvo entre los libros hasta que lo encuentro y leo algo que ya tengo subrayado desde tiempos remotos: “destrucción de un mundo, superación de una moral a favor de una poderosa vida interior reprimida, liberación definitiva de una herencia, una educación y un pasado”
Evidentemente desde que subrayé ese párrafo en mí ya ardía esta cuestión.
Hoy ya no arde, hoy brilla.
He roto el cascarón como un pájaro desesperado, pero antes he naufragado adentro de ese huevo creyendo que iba a morir ahogada en cualquier momento.

Por momentos me invade cierta rabia desolada al pensar en cómo esperé tanto tiempo. Cómo no pude romperlo antes, cómo soporté los estereotipos sociales que me fueron encerrando sin mandar todo al diablo antes y ser yo, como era yo. Sin detenerme a pensar qué era lo que se esperaba de mí, o cómo debía ser yo, o lo que debía hacer yo, según las expectativas de quienes me querían. Cómo no se me ocurrió pensar que me iban a seguir queriendo igual o incluso más, si me dejaba de mover en esa marea melancólica que me sumía el hecho de ser a medias.
No sé, no encuentro más respuestas que el miedo al fracaso, el miedo a no ser querida, la cobardía.
La cáscara demasiado dura, mi pico demasiado blando, yo qué se…
Eso ya fue, lo cierto es que he roto el cascarón en estos días, este último tiempo me lo he pasado dándole duro con mi pico a una pared de calcio que parecía irrompible, hasta abrir una grieta y por allí salir.
Volver a nacer.
Nacer de nuevo a mis años que son bastantes, es glorioso, sobretodo porque muchísimas veces me sentí muerta, entonces por momentos me desconcierto al verme casi en pañales y aprendiendo a caminar, cayéndome, poniéndome de pie, tropezando. Y a hablar y a reír de nuevo, me emociona y me quedo en silencio sintiéndome así, nueva, como de estreno.
Dándome un abrazo a mi misma, quieta, en cualquier lado, como si estuviera feliz de haberme encontrado.

Sucedió lo siguiente.
Dejé de escribir a escondidas, en cuadernos guardados en cajones, saqué mi escritura, primero en el blog, después en un taller literario que me hizo fortalecer el pico y finalmente al sacarla a la calle la he dejado totalmente libre.
Esta es mi historia, simple, pequeñita, auténtica.
No busco ser una escritora famosa, ni reconocida, ni nada de eso, para eso hay que tener un gran talento y un golpe de suerte, yo sólo busco compartir lo que me fascina, porque siento que al hacerlo me siento mas fuerte.
Dando pequeños pasitos, he podido hacerlo.

Este mes he pasado por una etapa que ha sido importantísima para mí que soy tímida hasta los huesos.
Con nuestro grupo Las Hacedoras, hemos ido por un par de bares, leyendo en público nuestros textos, llevando nuestros libros artesanales hechos con nuestras propias manos, hemos improvisado, hemos alucinado, hemos creado momentos que me han dejado un buen sabor en la boca.
¡Y ni hablar del sabor de mi corazón, no puede estar más rico!

Gracias a ustedes amigos del blog y de la vida por caminar junto a mí todo este tiempo.
Gracias Elsa, Ayelén y Karina, por estos días nuevos.
Gracias pico por no bajar los brazos y romper el cascarón.

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Sin nombres

Una soledad anónima se me ha clavado en la carne y en la retina de mis ojos. Un pedido de auxilio entre mil gritos ahogados en la tarde del sábado, bajo la lluvia. Un grito aplastado por un cielo que se viene abajo sin nada que hacer.
Nada por sentir, nadie quien te quiera.
Sola.
Tirada en la vereda, una mujer y sus hijos.
El techo de una verdulería era toda su protección, muchas bolsas apiladas y el niño orinando a un costado. Jugando con su orín a ver cuán lejos podía llegar. No había más juguetes que eso. El orín mojó a la lluvia, la ensució, esa fue su pequeña venganza.
Después otra vez a mirar la lluvia sin cristales, sin cobijas, sin poesía.
Nada mas que tormentas en los ojos.

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