La voz de la trompeta de Alba
Hace 42 minutos.
Entre otras cosas, escribo para que no suceda lo que temo; para que lo que me hiere no sea; para alejar al Malo. Se ha dicho que el poeta es el gran terapeuta. En este sentido, el quehacer poético implicaría exorcizar, conjurar y, además, reparar. Escribir un poema es reparar la herida fundamental, la desgarradura. Porque todos estamos heridos.
Alejandra Pizarnik
El lejano sabor de la infancia nunca se va del todo... Hay días que vuelve a la memoria la vieja mesa donde nos reuníamos a la hora de comer...
Besos.
Sentires buenos?malos? pero sentires al fin.
abrazo
Que nostálgicas esas cucharas.
Sabor de MiniPato.
Seguro que sabe a felicidad.
Besos.
Queda tan lejos...
Hubo tanto dolor...
Prefiero no recordar...
Salud y besitos
Que profundo y bonito. Me sonó en la piel y en la memoria.
Tres besos
Algunos recuerdos nunca mueren y otros se pueden resucitar con sonidos, olores, sabores e imagenes. Gracias por tus comentarios en mis blogs. Un abrazo.
En la casa de mis abuelos había cucharas de alpaca muy parecidas a esas.
Ya no las he vuelto a ver.
Hola Pato querida, me disculpo por no haber pasado antes. Ando bastante liada, pero leerte hoy ha sido hermoso. Gracias por las cucharadas de vida con que tu inspiración afina nuestras campanas.
qué bello bello lo último que decís!!
saludos
Nina