El parque estaba frío esta tarde.
Pobremente desolado entre sus tapas.
El libro se cerró y mis ojos escaparon mezclándose
entre los árboles vueltos de espaldas a mi.
Convertidos en escaparates vacíos
arrugados
compungidos.
Embargados por el musgo,
rodeados por el mar sanguinolento de sus hojas.
Desde mi atalaya
-un banco alterado por los días-
pude otear un perro negro a lo lejos,
cruzando la marea.
Alguien que me habita, me dijo que era un barco.
Un oscuro navío sin timonel.
Náufrago a la deriva, revuelto entre las olas secas de este invierno.
Un oscuro navío
echando anclas en las costas de esta tarde fría.
Solitarias costas en este parque de tapas duras y hojas amarillas.

12 Comentarios

  1. Que descorazonado está ese parque.
    Hay que escaparse de él.

    Besos.

  2. Que belleza habita entre tus palabras!, me ha encantado, puedo oir al leerlo hasta el ruido de las hojas secas al pasar de página.
    Un saludo

  3. "Alguien que me habita, me dijo que era un barco.
    Un oscuro navío sin timonel"

    Patito esta parte me deja huella...

    Besos con cariño

  4. Los libros pueden ser tantas cosas...
    parques, mares, navíos...
    Una preciosidad de metáforas.
    Un abrazo.

  5. Querida Pato, entre ayer lo leí y no te pude comentar. Las palabras se quedaban atoradas. Sentimientos entrelazados de sublime belleza y una tristeza sin fin.
    Es para mí, un poema sublime.
    Un abrazote grande!! ¿y vos decis que no estabas pudiendo escribir?
    Bueno, no me imagino entonces cuando lo puedas hacer.
    Te felicito.

  6. ybris says:

    Se os muere ya el otoño.
    Visto el parque así desde un banco sobre el suelo amarillento de hojas caídas tras las hojas recién cerradas de un libro, nos deja con sabor a musgo, a mar lejano, a barco a la deriva, a marea inmensa, a olas secas.
    Desde este ya casi verano con preludio otoñal que tenemos en este hemisferio, ese sabor de dulce tristeza de tu poema me enriquece.

    Besos.

  7. Es bellísimo.¿como puede la tristeza ser tan hermosa?Tu lo logras.Besos, azul jacarandá***

  8. Anónimo says:

    La vida está llena de olas secas. Preciosa metáfora de náufragos y naufragios. Se termina vuestro otoño, que es nuestra primavera. Las existencias son bastante parecidas a ambos lados del océano.

    Un beso, amiga.

  9. PIZARR says:

    Querida Pato, se me hace extraño cuando por fin ha aparecido el sol por estas tierras y las altas temperaturas empiezan a agobiarme, oirte hablar de otoños, hojas, tormentas y costas solitarias... tan propias de los adentros en los que el otoño y el invierno nos sumergen.

    Sabes que soy de ellos, más que del verano...

    Pero aún tengo que pasar este verano que de nuevo me lleva el próximo finde a mi otro mar, el Mediterraneo, que me recibirá como siempre con los brazoa abiertos y con los banquitos de colores y formas esperándome.

    Espero que estes disfrutando muchísimo

    Por cierto, esta mañana mientras trabajaba he ewscuchado el programa del sábado sobre los sueños, sabes que me pilló fuera, recorriendo el románico palentino. Me ha encnatado escucharos hablar sobre los sueños.

    Un fuerte abrazo

  10. Adriano says:

    Tus imágenes son algo melancólicas pero... no sé por qué: será ese abrazo entre la Momia y Armando (???) tras el segundo gol que a mí me hacen estar en una eterna primavera...

    ¡Falta tu gol, Pato, falta tu gol!

  11. Feliz Sant Joan, jacarandá***

  12. Elizabeth says:

    El bosque fue armándose a pedazos, bancas y mesas, rumores de paso, hojas fondeando el espamo. Y encuadernadas por piedras, sombras secas tuvieron el tamaño, para dejar sin rejas al árbol.

    Besos ondulantes, con sabor a destino.

Gracias por tus palabras