Iba a escribir sobre otra cosa, pero una bengala con altas probabilidades de matar a alguien me persigue.
Ayer se murió un pibe  de apellido Ramírez en el recital de la Renga. Una bengala se le clavó en el cuello o en la cara no se, lo cierto es que tuvo nueve días de agonía y se fue  a los 32 años, dejando una mujer, dos hijos y un tercer hijo en camino. ¿Cuál fue su imprudencia? Ir a un recital sin un equipo de seguridad personal puesto.
Para ir a escuchar a una banda, ir a ver fútbol o asistir a cualquier evento popular de gente “piola-divertida-copada” es necesario en la argentina un equipo de protección personal.
Este equipo consiste en una vestimenta especial y una serie de accesorios que dan una mediana seguridad al usuario. Digo “mediana” porque crean una falsa sensación de seguridad, y vos vas recontento al recital creyéndote RoboCop y al divertido-piola se le dio por disparar con algo mas potente para tener la adrenalina a tope ¿viste? y no contás el cuento.
La próxima vez que se te ocurra ir a uno de estos lugares, acordate que tenés que ir vestido como si fueras a la guerra: casco, anteojos especiales, máscaras antigas, guantes, orejeras, tapones, trajes antiflama, botas, mascaras de soldador, chaleco antibalas, respirador. Yo te aviso, si vos insistís en ir a esos lugares en zapatillas, jean y remerita, hacete cargo, no vengas a llorar después.
Acá no te cuida nadie. Las leyes están para no cumplirlas. Los cacheos son para los giles. Los que llevan bengalas, alcohol, armas y otros juguetes para divertirse dentro de un estadio, siguen pasando los cacheos como panchos por su casa, basta ver un ratito un partido por la tele y te cuesta diferenciar un festejo de un incendio.
Ahora, después de haber asistido a 193 muertes totalmente evitables en Cromañón, ¿cómo es posible que se siga festejando con bengalas?
A la hora de comprar pirotecnia se olvidan que murieron achicharrados ahogados y pisoteados 193 adolescentes que fueron a Cromañón con la idea de bailar y cantar en un recital.
Te dicen que es el folklore.
¡¡Te dicen que es el folklore!!
Bueno, somos unos nabos completos si después de todas estas muertes seguimos insistiendo con lo del folklore. Ma` qué folklore, dejémonos de pavadas que estamos asistiendo a muertes en nombre de la nada misma, porque sí. 
Mueren porque si. 
¡Es que no me entra en la cabeza semejante contradicción!
Ahora mismo se está operando a otro pibe, al que para salvarle la vida fue necesario juntar un millón de dólares. ¡Un palo verde! Y la solidaridad fue tan grande que ese dinero se juntó para salvar una vida. Y se seguirá juntando dinero porque atrás de este chico, viene la operación de sus hermanos que padecen el mismo mal. Qué orgullo como sociedad juntarnos para salvar una vida. Y al decir esto, algo me hace un ruidito interno: ¿Entre la vida preciosa de este chico cuya vida corría riesgo por una enfermedad  y la vida preciosa del muchacho que se murió por una bengala, cuál es la diferencia? ¿Por qué como sociedad, como país podemos levantarnos y solidarizarnos con una causa noble como la del milagro de Agustín y al mismo tiempo seguimos comprando bengalas para tirar al boleo en un recital, en un partido o en un parque de diversiones sabiendo que podemos matar a alguien o morir?
¿La vida tiene mas valor en algunos ciudadanos que en otros? ¿Nos condolemos ante la enfermedad y ante la salud nos envalentonamos y no le damos bola?
La pirotecnia es peligrosa tanto para el que la usa, como para el incauto que se le ocurre ir a uno de estos eventos sin el equipo de protección reglamentario (entiéndase lo del equipo reglamentario como una ironía, por favor).
Ayer miraba un video donde un señor grande, un señor grande repito. Seguramente padre de familia, seguramente puso unos pesos para “un milagro para Agustín”  tiraba bengalas en un partido de fútbol, completamente sacado, no le alcanzaban las manos entre las bengalas y el encendedor y el cigarro que tenía en la boca, por momentos hasta parecía confundirse y no saber si ponerse en la boca el cigarro o la bengala. Un tipo así, además de aserrín, qué tiene por dentro?
¡El folklore loco! -te dicen-
El folklore.

(y un asesino tiene, un potencial asesino esperando el momento)

9 Comentarios

  1. Aquí ocurría algo parecido hace unos años.
    Pero se está erradicando.
    Menos mal.

    Cuanto inconsciente hay por el mundo...


    Besos.

  2. Pato says:

    ¿Cómo lo controlaron? ¿Cómo pararon esta locura?

    Besos.

  3. Genín says:

    Pues esos bestiajos, además de serrín lo que tienen dentro es mucho alcohol.
    Quizá se pongan de moda para asistir a eventos de multitudes las antiguas armaduras de hierro de la Edad Media, pero en moderno, con fibras ligeras y superatómicas, impenetrables e incombustibles.
    Pues lo que te dice Toro, te cuento lo que yo se,
    Sacaron su ley y hacen responsable de lo que ocurra a la organización del evento, tienen que registrar con efectividad a la entrada, y hay un ejército de tipos de seguridad, además las multas son millonarias, por otro lado la gente colabora, son los primeros interesados.
    Esto es lo poco que yo se, ya Toro agregará lo que sea.
    Besitos y salud

  4. Almudena says:

    Gracias a Dios aquí esto está muy controlado. La entrada a estadios y conciertos está supercontrolada. Aun así días claves como fin de año siempre nos regala noticias de estas. Está prohibida la venta de pirotecnia a los menores pero los mayores la compran para regalársela. Luego los lamentos.

    Lo has expresado muy bien. No pondría ni quitaría nada más.

    Besucos.

  5. Malena says:

    ¡¡¡No aprenden más!!! Ni funcionarios, ni la policía que hace el cacheo ni los tremendos pelotudos que compran bengalas. Y diciéndoles "tremendos pelotudos" estoy siendo simpática.
    ¿No pasó nada con Cromañón? ¿Cuántos más tienen que morir?

  6. Recuerdo que hace pocos años un chaval murió en un partido de fútbol, en el campo del Español de Barcelona, así, con una bengala. Y aunque parece controlado de vez en cuando aún se ven descerebrados sacando las bengalitas en sitios así.
    Comparto tu desconcierto, estas contradicciones son demasiado brutales como para dejarlas pasar, a los machitos que se creen más machos que nadie por llevar esas cosas debajo de las chaquetas no hay que dejarlos entrar, directamente, y sin miramientos: "tú eres un aspirante a asesino, así que no entras".

    Un beso

  7. Fiaris says:

    Me paso rapidito ,abrazos.

  8. Reina says:

    Amén...! :(

  9. Ooohhhh...! El comentario que dejé se volatilizó, debí hacerlo uno de esos días terribles donde Blogger se convirtió en un monstruos que aspiraba comentarios y... en fin.

    Te contaba que aquí hubo un caso mortal en un estadio de fútbol hace años y desde entonces parece que se controla todo más, pero aún así todavía se ven descerebrados con la dichosa bengalita...

    En fin, no sé qué más decía, pero eso, que me gustó tu post :)

Gracias por tus palabras