
No son mis ojos el amparo de un prado.Verías en ellos el mar sombrío plagado de vencidos submarinos amarillos. No son mis palabraslos versos indicados para curar herpes.Apenas pronunciados,brutales se funden en mi bocaprovocándome llagas ocultas cuando escriboa ojos vista. Por eso te niegoel desvarío de mis pasosy la fiebre alternativa que calcina este andar despelucado por el borde de los