no me quites la palabra
ni el trazo, ni la voz
- escaso aliento-
las baldosas al sol tan blancas
dejan el vacio inquieto del silencio con mordaza

la palabra no mía
el viento castigando techos
el trazo esquivo de los pasos
la voz hecha sombra es un día muerto
el soplo tibio de mi espanto atravesando un sueño

6 Comentarios

  1. No debemos ir al cementerio, no aun.

  2. Me gusta todo el poema pero especialmente el último verso.

    Besos.

  3. Coincido con Toro otra vez...Besos***

  4. Genín says:

    No, que tengamos libertad de expresión siempre...
    Besos y salud

  5. Darío says:

    Que nunca se nos apague la voz, que no se tache la palabra...

  6. Reina says:

    Tu soplo es triste... los soplos son de vida..! ;)

Gracias por tus palabras