Intento levantarme y andar sin quejas, sin gestos adustos.
Intento gustar de la vida que llevo, encontrarle sentido a cosas que lo fueron perdiendo de tanto vivirlas.
Lo que mas intento es transformar en energia positiva esto que tengo guardado adentro y no sé de qué forma sacarmelo.
Adentro tengo un mundo de fantasias que alguna vez en la infancia me hicieron inmensamente feliz, yo tenia guardados tantos personajes que vivían en mi mente, que crecian conmigo, que salían de mi y volvían despues de un tiempo pidiendo que los deje entrar otra vez.
Habitaban en mi un puñado de personajes, yo les daba vida y hacia con sus vidas historias desmedidas, historias que yo iba entretejiendo en las horas libres, encerrada en mi cuarto o en el auto de mi padre. A veces las escribía, otras las guardaba para mi, las dejaba dando vueltas en mi cabeza sin finales, sin llaves...Para retomarlas al tiempo.

Nunca pude darle forma a ese mundo mío.
Y de tan privado que lo hice, un dia ni yo volvi a él.
Me embarqué en mi vida real, me enamoré de un hombre, tuve un trabajo, llevé adelante una casa, formé junto a ese hombre una familia, fuí madre. Todo eso superó ampliamente mis fantasías, fui feliz, me sentí grande, le agradecí a la vida todo lo que habia conseguido.
Y asi pasaron muchos años viviendo urgentemente. Si pienso para atrás, siempre me veo corriendo.
Hace un tiempo paré, y se me dió por contemplar mi vida, por mirarla como si fuera un cuadro y la vi tan gris, tan descolorida que me asusté. Si hubiera mirado mi vida como si fuera una canción, la música me hubiera resultado monótona y la letra aburrida y previsible.
¿Por qué encontré mi vida tan desolada entonces, si tenía el amor de mi familia y amigos entrañables?
Me di cuenta que habia perdido el rumbo. Estaba perdida y me sentí muy triste. Jamas imaginé que de grande me podía perder como cuando niña y sentir mas miedo aun.

-En su libro Los cambios en la vida de las mujeres, Clara Coria, psicóloga y terapeuta, desarrolla algunos temores, mitos y estrategias para reorientar rumbos: “Todos debemos reorientar rumbos una vez traspasada la mediana edad. En ese momento, bien o mal, las mujeres y los hombres suelen haber cumplido con los compromisos asumidos en la juventud y ya es hora de satisfacer anhelos postergados o protagonismos que eran incompatibles con la construcción de la familia y la crianza de los hijos. Es el momento de desprenderse de los mandatos impuestos y dar mayor cabida a deseos personales e ilusiones relegadas al futuro. Eso supone la capacidad de hacer ciertos cortes con protagonismos que ya caducaron, de asumir mayor independencia y también legitimar los deseos más auténticos.-

Este simple texto me hizo ser mas indulgente conmigo y preguntarme porqué nunca, pero nunca se me ocurrió que estaba permitido cambiar el rumbo, que eso no estaba mal.
Ayer mirando una pelicula el protagonista contaba que despues de caminar un largo trecho en su vida se dio cuenta que habia llegado a una selva oscura y en ese momento comprendió que habia equivocado el camino.
Era hora de empezar de nuevo.
De reorientarse, pensé.

Y entre aquellos deseos personales e ilusiones relegadas al futuro que tengo, uno es darle vida nuevamente a aquellos personajes que alguna vez dejé abandonados.
Tendré que quitarles el polvo, volver a encontrame con ellos y recordar en qué punto estabamos.
Tendré que animarme a escribir cada historia. Ver si puedo. Habrá que buscar palabras que dejé partir, sensaciones dormidas, atravesar los miedos, romper con los prejuicios.
No quiere decir que esto de reencontrarme con mis fantasias y ver si puedo contarlas cambie mi vida y esta ya no se parezca mas a un cuadro sin colores o a una pésima canción. Es tan solo un intento. Mejor, digámosle una busqueda.

4 Comentarios

  1. Aye says:

    ojalá q esos personajes revivan y cuenten historias tan maravillosas como las que siempre escuchamos con admiración;
    y que encuentres el camino que buscás, te podría ayudar un mapa que estaría dispuesta a alcanzarte si acaso lo tengo :)

    Leí en algún lado la frase esa... no me puedo acordar de quien era... que iba por un camino hasta que en medio de su vida se encontró en un selva oscura y se dió cuenta que habia equivocado el camino... y cambió de rumbo.
    :)
    Te quiero mucho.

  2. Noa- says:

    Ahora, con la perspectiva que da el tiempo, sé que has conseguido encontrar la senda de esa búsqueda en pos de tus letras.

  3. Tuky says:

    Una de mis escritoras favoritas es Clarise Lispector.
    Pasajes de este post me recordaron una frase suya: "La niña era un ser hecho para amar hasta que se hizo muchacha y hubo hombres".
    Si bien la frase es algo fatalista, me gusta por esa idea de marcar un antes y un después. La elecciòn de contar tu reencuentro con tus fantasías, dudo que sea una pésima canción ;)

Gracias por tus palabras